عربي English עברית Deutsch Italiano 中文 Español Français Русский Indonesia Português Nederlands हिन्दी 日本の
Conocer a Alá
  
  

   

Uno de los aspectos necesarios de esta hermandad es el amor. Es decir, es una obligación de todos los musulmanes el amar a sus hermanos musulmanes. De hecho, ellos deben amarlos en forma similar a como cuidan de sí mismos. Como el Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo:

 “Ninguno de ustedes será un verdadero creyente hasta que ame a su hermano como se ama a sí mismo”. (Sahih Al-Bujari y Sahih Muslim)

Un segundo aspecto necesario de esta hermandad es el apoyo mutuo, la ayuda y la asistencia. Cuando su hermano está siendo oprimido u ofendido, él viene en su ayuda y lo asiste con su riqueza y su vida, si es posible. Esto se describe, por ejemplo, en los siguientes versículos:

“¿Por qué no combatís por la causa de Dios, cuando hay hombres, mujeres y niños oprimidos que dicen: ¡Señor nuestro! Sálvanos de los habitantes opresores que hay en esta ciudad. Envíanos quien nos proteja y socorra?” (Corán 4:75)

Un tercer aspecto esencial de esta hermandad Islámica es la misericordia y la ternura entre los creyentes. Este objetivo va más allá del simple amor de uno por otro, sino que significa que cada hermano siente en su corazón lo que le está pasando a su hermano. El Profeta describe a los musulmanes de la siguiente manera:

“La semejanza de los creyentes en relación al amor mutuo, el afecto, la camaradería, es como la de un cuerpo: cuando cualquier extremidad enferma, todo el cuerpo sufre fiebre y desvelo”. (Sahih Muslim)

Un componente necesario final de nuestra hermandad son los actos comunes de cortesía. La verdadera hermandad tiene que ponerse en práctica, no puede ser simplemente una declaración de dientes para afuera. Un aspecto sorprendente y hermoso del Islam es que no deja asuntos en un nivel hipotético para que cada individuo tenga que imaginarse cómo alcanzar las metas establecidas. Así, por ejemplo, el Profeta ha detallado actos específicos que uno tiene el derecho de esperar de parte de su hermano y los cuales uno debería también realizar hacia su hermano. Entre estos actos comunes obligatorios de cortesía hay seis mencionados por el Profeta:

“Son seis los derechos de un musulmán sobre otro musulmán… Cuando lo veas, salúdalo; cuando te invite a comer, acepta; cuando busque tu consejo sincero, dáselo; cuando estornude y diga ‘al-hamdulillah’, di, ‘que Dios tenga misericordia de ti’; cuando enferme, visítalo; y cuando muera, acompaña su cortejo fúnebre”. (Sahih Muslim)

Más allá de estas seis prácticas bien conocidas, la Ley Islámica guía a los musulmanes a muchas otras prácticas que ayudan a engendrar amor y cercanía entre los creyentes, lo que es un objetivo obvio de la Ley en sí misma. Así, por ejemplo, si un musulmán ama a otro musulmán por causa de Dios, él debe dar cuenta al otro individuo de tal sentimiento. El Profeta explicó la razón de hacer esto cuando dijo:

“Si uno de ustedes ama a su hermano por causa de Dios, debe informarle de esto, puesto que ello hará la unión más duradera y el amor más fuerte”[1].

El Profeta también dijo:

“Por Aquel que tiene mi alma en Sus manos, no entrarán al Paraíso hasta que crean. Y no creerán hasta que se amen unos a otros. En verdad, permítanme informarles cómo lograr esto: propaguen la paz entre ustedes”. (Sahih Muslim)

Este hadiz podría referirse a propagar los saludos de paz (Salam) o a realizar obras concretas que brinden paz y fraternidad.

El Profeta también señaló la importancia de darse regalos unos a otros. Dijo:

“Intercambien regalos y se amarán unos a otros”. (As-Suyuti)

El Profeta también alentó a los musulmanes a visitarse unos a otros. Declaró:

“Visítense unos a otros ocasionalmente, y el amor [entre ustedes] se incrementará”. (At-Tabarani)

Además de todos estos actos positivos, cuando uno evita los actos prohibidos el resultado también será positivo para las relaciones interpersonales. En otras palabras, cuando uno evita hablar mal, calumniar, mentir, estafar, espiar y cosas así, nada más que el bien resultará del distanciamiento de estas prácticas malvadas que el Islam claramente ha prohibido.

Así, uno puede concluir que la cohesión social entre musulmanes es definitivamente una de las metas más buscadas en el Islam. Además, están establecidos los pasos prácticos para asegurar que esta meta sea alcanzada.



Footnotes:

[1] Recopilado por Ibn Abi Dunia en Kitab Al-Ijwan.




                      Previous article                       Next article




Bookmark and Share


أضف تعليق