El Profeta Muhammad, que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: "Sólo he sido enviado para perfeccionar el buen carácter moral." [1]
El propósito de todos los libros revelados ha sido siempre la purificación interior. Abraham oró a su Señor para que enviara a sus descendientes un mensajero que les recitara Sus signos, les enseñara las escrituras y los purificara. Dios contestó su oración enviando a Muhammad. Allah dice: "Él es Quien eligió de entre los iletrados [los árabes] un Mensajero para que les recite Sus preceptos, les purifique y les enseñe el Libro y la sabiduría. Y por cierto que antes de ello se encontraban en un evidente extravío." (Corán 62:2)
Él también dice:
"Así como os enviamos un Mensajero de entre vosotros para que os transmitiera Nuestros preceptos y os purificase y enseñase el Libro y la sabiduría [la Sunnah], y os enseñase lo que ignorabais." (Corán 2:151)
Este gran propósito es lo que el Profeta Muhammad declaró cuando dijo: "Sólo he sido enviado para perfeccionar el buen carácter moral." [2]
El "buen carácter moral" que se refiere aquí es integral. Incluye nuestro comportamiento con nuestro Señor, cómo se relaciona cada uno de nosotros con su ego y cómo tratamos a otras personas.
La declaración del Profeta (paz y bendiciones sean con él) implica dos tipos de buena conducta moral. El primero es el conocimiento común. La gente lo conoce por instinto. El otro tipo es el que lo completa y lo perfecciona. Esto no puede ser conocido sin la guía de Dios a través de la revelación. El Profeta fue enviado a enseñarlo a la gente como parte del mensaje que él trajo.
La guía del Profeta en este asunto es enorme. Muchos libros se han escrito sobre él. El hadiz más famoso en este sentido es donde el Profeta dice: "Nada pesa más en la balanza en el día del juicio, que el buen carácter. Dios odia lo que es injustificable y bajo.” [3]
Se le preguntó al Profeta (pbse) qué causa la mayoría de las personas entrar al paraíso. Él dijo: "Temor de Dios y buen carácter." Luego le preguntaron lo que es lo que lleva a la mayoría de la gente al fuego del infierno. Él dijo: "la lengua y las partes privadas" [4]
Anaas, el criado del Profeta, observa: "El Mensajero de Dios tenía el mejor carácter de todas las personas." [5]
También dijo: "Serví al Profeta por diez años y ninguna vez me reprendió. Nunca dijo acerca de algo que hice: '¿por qué hiciste eso?' y él nunca dijo por algo que yo no hice: '¿por qué no hiciste esto? " [6]
Al Nawwās bin Sam'ān le preguntó al Profeta acerca de la rectitud y el pecado. Él contestó: "La justicia es exhibir buen carácter. El pecado es lo que perturba tu corazón y odias que otros puedan saber sobre it" [7]
El Profeta (paz y bendiciones sean con él), dijo: "Los creyentes que tienen la más perfecta fe son aquellos que tienen el mejor carácter, y los mejores de ellos son los que tratan mejor a sus mujeres. [8]
También dijo: "Los más queridos y más cercanos a mí en el día del Juicio serán aquellos de ustedes con el mejor carácter. El más detestable y alejado de mí en el día del Juicio serán quienes son charlatanes, vociferantes y jactanciosos. " [9]
Es suficiente mirar la vida del Profeta (paz y bendiciones sean con él), su relación con su Señor, y cómo trataba a la gente de todos los ámbitos de la vida - su casa, sus familiares, sus compañeros y sus enemigos.
Una vez el Profeta (paz y bendiciones sean con él) pidió prestado dinero a un hombre, y el hombre vino exigiendo el pago, hablando muy duramente. Los compañeros querían responder a la dureza del hombre, pero el Profeta dijo: "Déjenlo en paz. Quien tiene derecho a algo tiene permiso de hablar." [10]
Siempre que el Profeta pidió prestado algo de alguien, él siempre lo devolvía y con creces y oraba por esa persona. Solía decir: "La única recompensa para un préstamo es el reembolso completo y la alabanza." [11]
'Abd Allah bin Salām fue uno de los principales eruditos judíos en Medina. Fue sólo una mente justa y un buscador de la verdad. Cuando escuchó sobre la llegada del Profeta Muhammad, fue a echarle un vistazo. Cuando vio la cara del Profeta, él sabía que no era la cara de un mentiroso. Lo primero que oyó de la palabra del Profeta fue: "Oh, gente! Si difunden el saludo de la paz entre vosotros, alimentan a los necesitados, mantienen los lazos de parentesco y oran por la noche mientras las personas duermen, ustedes entrarán al Paraíso con facilidad." [12]
Abd Allah ibn Salām era capaz de leer desde el rostro del Profeta las señales que él era honesto, confiable y de corazón puro. Tal rostro es solo de personas cuyos corazones están verdaderamente puros, cuya conducta es justa y que son devotos a Dios.
Los Cuatro Fundamentos del Buen Carácter
Hay muchas maneras de exhibir buen carácter. Sin embargo, todo vuelve a cuatro elementos esenciales.
1. Paciencia: se necesita paciencia para ser obediente a Dios y ser gentil y amable bajo circunstancias de prueba. Se necesita paciencia para tragar la ira y ejercer la moderación. La paciencia es necesaria para las cualidades del perdón, la indulgencia y el autocontrol.
Allah, Todopoderoso, dice:
"… y que les perdonen y disculpen. ¿Acaso no amáis ser perdonados por Allah? Allah es Indulgente, Misericordioso.”(Corán 24:22)
2. Decencia: esta es la cualidad que ayuda a las personas a abstenerse del comportamiento innoble y bajo y convierte sus corazones en nobles y magnánimos. Un corazón decente será honesto con el Creador y con aquellos que él o ella trata.
3. Coraje: se trata de la cualidad que inspira a las personas a la grandeza y la generosidad y les impide sucumbir a la ira y al comportamiento impulsivo.
4. Justicia: Uno tiene que ser moderado en su conducta. Cada rasgo del carácter noble se encuentra entre dos rasgos innobles en extremos opuestos. Por ejemplo, la mansedumbre es un rasgo de buen carácter, similar a la bondad. Sin embargo, llevada a un extremo conduce a la indignidad y humillación, siendo negligente de la misma conduce a la dureza, la crueldad y la severidad. La generosidad es otro rasgo de carácter bueno y deseable. Tomarla demasiado lejos conduce al gasto imprudente y el despilfarro, mientras que descuidarla hace que uno un sea avaro, codicioso y envidioso miserable.
La gente naturalmente posee muchas cualidades y rasgos de carácter, algunos de los cuales los aprendieron de sus padres o recogieron de su entorno social. Estas cualidades se convierten en parte de su personalidad.
El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él), dijo a Ashayy 'Abd al-Qays: "Posees dos cualidades que Allah ama: mansedumbre y paciencia." [13] En algunas narraciones de este evento, el Profeta Muhammad (pbse) continua diciendo a Ashayy, que Allah hizo estos rasgos parte su carácter natural, a lo que Ashayy respondió: "Alabado sea Allah que ha colocado dentro de mí dos cualidades que Allah y Su Mensajero aman." [14]
Cómo Desarrollar el Buen Carácter
1. Luchar. Esforzarse en exhibir buenos rasgos de carácter y abstenerse de los malos. Allah dice: "A quienes luchen denodadamente por Nuestra causa les afirmaremos en Nuestro camino. Ciertamente Allah está con los benefactores." (Corán 29: 69) El buen carácter es parte de la guía de Allah.
2. Autoevaluación. Esto significa reflexionar sobre nuestro comportamiento. Aquellos que se llaman a rendir cuenta se benefician en todos los aspectos de sus vidas. Por esta razón Allah jura por el "alma que se reprocha a sí misma" en el Corán. Al-Hasan al-Basrī explica que "alma que se reprocha a sí misma" describe el espíritu del creyente.
3. Aspirar a lo mejor. Debemos aspirar a ser lo mejor que podemos ser, y esto incluye nuestro comportamiento. Debemos buscar y crear oportunidades para exhibir buen comportamiento.
4. Sustitución. Debemos encontrar alternativas para el mal comportamiento que exhibimos, alternativas que nos permitan expresar y desarrollar nuestros buenos modales.
Estamos influenciados por la gente que nos rodea, por nuestras familias, compañeros, colegas y amigos. Sin embargo, la mayor influencia sobre nosotros es la influencia que tenemos sobre nosotros mismos como individuos, en cómo nos acercarnos y entendemos a nosotros mismos, como nos entrenarnos y censurarmos a nosotros mismos. Esto significa que debemos reconocer nuestras faltas y nuestras debilidades, así como nuestras virtudes y fortalezas.
¡Oh Allah! Ayudanos a ver las debilidades dentro de nosotros mismos y ayudanos a superarlos. No nos dejes sin su ayuda ni por un momento.
Notas:
[1] Musnad Ahmad
[2] Musnad Ahmad
[3] Sunan al-Trimidhī, Sunan Abī Dāwūd
[4] Sunan al-Trimidhī
[5] Sahih al-Bujari, Sahih Muslim
[6] Sahih al-Bujari, Sahih Muslim
[7] Sahih Muslim
[8] Sunan al-Tirmidhī, Sunan Abī Dāwūd
[9] Sunan al-Tirmidhī
[10] Sahih Al-Bujari, Sahih Muslim
[11] Musnad Ahmad
[12] Sunan al-Tirmidhī
[13] Sahih Muslim
[14] Sunan Abī Dāwūd