La visión islámica de la celebración de Halloween - Segunda Parte
La Costumbre de Tallar Calabazas
Según una leyenda irlandesa, existió una vez un hombre de tremenda avaricia y enorme maldad, que con sus engaños, mentiras y traiciones se hizo famoso como “competencia” de Satanás en el mal. El propio demonio lo visitó para comprobar lo que se decía de él, y dio fe de que estaba a su altura. Conocido como Jack “El Tacaño,” este personaje hizo una apuesta con el demonio, y al ganarla, éste no podría llamarlo al infierno. Jack creía que así se había librado del tormento eterno, pero al morir le fue negada la entrada al cielo por sus múltiples crímenes.
Satanás lo rechazó también, y lo condenó a vagar por el mundo con un nabo hueco en cuyo interior llevaba un carbón ardiendo como única luz para guiarse. Así, se le terminó conociendo como Jack “El de la Linterna”, nombre que en inglés se abrevió a “Jack O’Lantern.” Los irlandeses y escoceses tomaron como costumbre el vaciar nabos, tallarlos y ponerles velas dentro a modo de linternas, para iluminar el camino de los difuntos en Halloween. Al llegar los irlandeses a Estados Unidos, descubrieron que era más fácil vaciar y tallar calabazas que nabos, y de ahí viene dicha tradición. También de ahí proviene el uso de los colores negro (por la noche) y naranja (por las calabazas) como símbolo de Halloween.
Dulce o Travesura
El famoso trick-or-treat proviene por un lado, de la creencia de que en Halloween se abren las puertas del más allá y los espíritus de los muertos tienen permiso para vagar libremente por el mundo, visitando a sus familiares y amigos, e incluso asustando o maldiciendo a quienes los trataron injustamente. Y por otro lado, de la leyenda de “Jack O’Lantern.” Se cree que Jack visita a la gente en Halloween pidiéndole a la gente que hagan trato con él o de lo contrario los maldecirá. Jack supuestamente ocasionaría enfermedad y muerte de animales, cosechas y hasta de los miembros de una familia, por lo que había que hacer trato con él, al costo que fuera.
Siglos después, esto se transformó en la costumbre de realizar bromas pesadas durante Halloween. En Estados Unidos permanece la costumbre de ensuciar las puertas, pegar papel higiénico en ellas, o dejar en la entrada de las casas bolsas de papel incendiadas, conteniendo excremento animal. De ahí el “dulce o travesura:” Me das dulce o te hago una broma pesada.
En Dublín acostumbraban los niños a salir disfrazados pidiendo de puerta en puerta nueces o manzanas para la celebración de Halloween, lo que derivaba de la antigua fiesta a Pomona. En la antigüedad también se acostumbraba en Halloween sacrificar animales a los dioses (se sacrificaban aquellos animales viejos o enfermos que no sobrevivirían al invierno que comenzaba) y organizar comidas para compartir con la familia. A dichas comidas se invitaba a los difuntos. La gente también acostumbraba visitar a los sacerdotes o adivinos para conocer qué les deparaba el nuevo año.
Al mezclarse estas tradiciones paganas, derivó la actual costumbre de disfrazar a los niños para que pidan dulces, que es de origen bastante reciente. También la costumbre de los adultos de visitar “casas embrujadas” y realizar fiestas de disfraces para compartir con los amigos.
El Sentido Moderno de Halloween
Hoy día el Halloween es principalmente una fiesta comercial, en la que se busca aumentar las ventas de dulces y disfraces, se organizan concursos de disfraces y fiestas con venta y consumo abundante de alcohol, se llevan a cabo orgías, y algunos pocos grupos oscuros realizan misas negras, sacrificio de animales (principalmente gatos negros) e incluso sacrificio de niños y de muchachas vírgenes. Sin embargo, es principalmente una fiesta infantil que se celebra en colegios e institutos.
La costumbre de que los niños salgan en la noche por las calles a pedir dulces se ha ido perdiendo por los riesgos de que los niños sean drogados, envenenados o abusados por algunos cuantos desadaptados y criminales, especialmente en las grandes ciudades. También porque en Halloween aumentan los casos de desapariciones, violaciones, asesinatos y profanaciones de tumbas. También aumentan algunos casos de tráfico de órganos, destinados a la decoración de “casas embrujadas” o a rituales “satánicos.”
Los neopaganos, por supuesto, celebran Halloween como forma de conectarse con tradiciones ancestrales y mantener vivas religiones “originales,” si bien desconocen que en dichas religiones el sacrificio humano tenía un papel preponderante, en especial en la religión druida celta.
El Islam y Halloween
Como hemos visto, la celebración actual de Halloween mezcla el ánimo comercial y de entretenimiento con antiguos rituales dedicados a la adoración de deidades paganas, a la adoración a los ancestros, a la supuesta “comunicación con los muertos,” y a actos de brujería y adivinación. Tanto en la actualidad como hoy día, muchas de las celebraciones de Halloween involucran el consumo de alcohol u otras sustancias embriagantes o narcóticas.
El Islam, por su parte, se fundamenta en el Tawhid, la creencia en la absoluta Unidad y Unicidad de Un Único Dios Verdadero, Creador de todo cuanto existe, Dueño de toda adoración y de toda alabanza, Señor de cada ser humano. El Tawhid rechaza, por tanto, cualquier tipo de adoración, ritual o no, a cualquier ser o cosa distinto de Dios. Dirigir oraciones a los santos, imames, profetas o estatuas para que sirvan de intermediarios ante Dios, es una forma de Shirk (politeísmo). Hacer súplicas a los muertos, orar en tumbas, pedir favores o intercesión a personas que en vida fueron muy piadosas o a líderes religiosos, son formas de Shirk. Y el Shirk es el mayor de los pecados.
También está prohibida en el Islam toda forma de adivinación y brujería, y todo intento de contactar con el más allá, puesto que si bien ello es imposible, abre la posibilidad de comunicación con los yin, seres de fuego que coexisten en este mundo con los humanos, pero en una dimensión diferente, y entre los cuales, como entre los humanos, hay algunos particularmente malvados, a los que llamamos demonios. Tratar de invocar a los muertos, lo único que puede lograr es permitirle a los demonios hacernos daño.
El Profeta Muhammad (que las Bendiciones y la Paz de Dios sean con él) nos advirtió:
“Cualquiera que imite a una nación, forma parte de ella.” (Recopilado por Dawud).
Por lo tanto, los musulmanes debemos evitar cualquier ritual o celebración que sirva como adoración a cualquiera distinto a Dios, o que haya sido originalmente creado con tal fin, aunque haya perdido en parte su significación original. Esto es debido a que en el Islam, no sólo no podemos adorar a nada ni nadie distinto a Dios, sino que sólo podemos adorar a Dios en las formas que Él específicamente ha estipulado en el Corán y que Mujámmad (ByP) nos enseñó durante su vida. Quien imita las celebraciones de los Kufar (quienes niegan u ocultan la verdad al negar a Dios o ponerle copartícipes o asociados), es uno de ellos.
El Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo:
“Por Aquel en Cuyas manos está mi vida, se les ha ordenado que hagan el bien y prohíban el mal, o en verdad Dios les castigará. Incluso, sus súplicas serán rechazadas.” [Recopilado por Tirmidhi]
Desde el punto de vista islámico, Halloween es una de las peores festividades que se celebran hoy día, debido a sus orígenes, a las costumbres que se mantienen desde antaño, a sus significaciones y a su simbología. Desde un comienzo, Halloween fue una celebración religiosa, una forma de culto, relacionada con brujería, adivinación e invocación de los muertos. Los cristianos lo absorbieron como una de sus celebraciones religiosas, y al hacerlo, cambiaron la pureza del mensaje divino por la conveniencia política para fortalecer la Iglesia.
Los neopaganos lo han revivido como una celebración a sus deidades paganas, en parte como rechazo a la influencia cristiana en la historia de Europa. Incluso en su forma secular comercial, como entretenimiento para los niños, Halloween está cargado de ritualismo y simbolismo pagano, incluyendo el uso de imágenes, que está prohibido por el Islam. Por ello, la celebración de Halloween es Haram (prohibida) incluso para aquellos musulmanes que la consideran inofensiva. El simple hecho de disfrazarse ya es problemático, debido a que el musulmán no debe jamás pretender ser otra persona, sino mostrarse siempre íntegro, honesto y veraz en todos los sentidos.
Los musulmanes debemos evitar imitar los modales y costumbres de los demás, en especial sus indecencias y sus rituales paganos. El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo:
"No llegará la Hora Final sin que antes mis seguidores copien los actos de las naciones anteriores y los sigan muy de cerca, palmo a palmo."[Recopilado por Bujari]
Las únicas celebraciones islámicas son el Id Al-Fiter y el Id Al-Adja. Guardemos nuestros regalos, comidas especiales y energías para esas dos festividades, enseñemos a nuestros hijos a rechazar amablemente las invitaciones a celebrar las fiestas de los Kufar, no los disfracemos y no los enviemos al colegio ese día si allí se va a celebrar esta fecha. En su lugar, expliquémosles por qué los musulmanes no celebramos ese d. Y recordemos las palabras de nuestro Creador:
“¡Oh, creyentes! Los embriagantes, los juegos de apuesta, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte valiéndoos de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absteneos de ello y así tendréis éxito.” [Corán 5:90]
“Y cuando se les dice: Acercaos a lo que Dios ha revelado y al Mensajero, dicen: «Nos es suficiente con lo que nos transmitieron nuestros padres», aun cuando sus padres no sabían nada ni estaban bien encaminados.” [Corán 5:104]
“¿Acaso no es hora de que los creyentes subyuguen sus corazones al recuerdo de Dios y a la Verdad que ha sido revelada, y de que no se asemejen a quienes recibieron el Libro anteriormente [judíos y cristianos]? A éstos, a medida que transcurría el tiempo se les endurecía el corazón. Y por cierto que muchos de ellos eran corruptos.” [Corán 57:16]
“Éste es Dios, vuestro verdadero Señor. ¿Qué otra cosa hay fuera de la Verdad sino el extravío? ¿Cómo entonces os desviáis?” [Corán 10:32]
Autor: Said Abdunnur Pedraza
Revisión: Lic. M. Isa García
www.islamhouse.com