Alabado sea Allah.
En cuanto a los concursos que consisten en un sorteo de premios, si la persona que quiere entrar en el concurso sólo se puede hacer mediante el pago de una suma de dinero, ya sea grande o pequeña, de tal manera que existe la posibilidad de su pérdida de este dinero y azar es muy alto, como las posibilidades de ganar es de 1 en 10.000 o más, entonces este tipo de concurso pertenece al ámbito de los juegos de azar (tambien llamado Qumaar/ y esto es Haram, prohibido en el Islam). Esto es lo que se conoce hoy en día como una lotería o rifa.Por ejemplo, una persona ofrece su coche para 100.000 riales, y emite diez mil entradas, la venta de cada billete de diez riales, entonces él hace un sorteo y un boleto ganará mientras que todos los demás pierden.
Pero si el concurso no se requiere que los participantes pagan dinero, como el Corán lectura concursos para jóvenes y viejos, y no dicta que las respuestas se da en un determinado tipo de papel, entonces estas competiciones son permisibles y puede ser recomendable (animado), porque ofrecen un incentivo para recitar el Libro de Allah y aprender acerca de sus significados. Un caso similar es el de las competencias académicas en que no existe pérdida en participar en el concurso como las respuestas pueden enviarse en cualquier tipo de papel.
Con base en lo anterior, podemos decir que los concursos de periódicos que se han generalizado en nuestros medios de comunicación son una especie de lotería, por lo que el participante pierde el valor del billete en la mayoría de los casos, y gana muy raramente. Sin lugar a dudas esta es una forma de juego, la riqueza personas que consumen es ilegal, engañando a la gente y gastar dinero.Uno de los editores de uno de nuestros periódicos me dijo que el papel que se utiliza para imprimir ediciones cuarenta mil ejemplares diarios, de los cuales cerca de diez mil ejemplares serían devueltos. Después de este periódico comenzó a realizar concursos, su tirada se elevó a 300.000 ejemplares diarios, con ninguna copia que se devuelve. Los concursantes estaban comprando grandes cantidades de papeles, no para leerlos, pero sólo para cortar los formularios de inscripción para poder participar en los concursos mediante la presentación de más de una forma.
Sin lugar a dudas se trata de una especie de lotería y es una especie de juego.Ojalá que nuestros hermanos que están a cargo de nuestros periódicos que temer a Allah con respecto a su país ya sus compatriotas y en relación con sus ingresos. Me gustaría que aquellos que son responsables de los medios de comunicación, los que están a cargo de la prensa, sería tomar una posición que esté de acuerdo con la identidad islámica de nuestro país y librarse de culpa ante Allah con respecto a su responsabilidad de ordenar que que es bueno y prohibir lo que es malo.
Lo mismo se aplica a los concursos de televisión que sólo se pueden introducir mediante la compra de un chip seguro para participar en concursos, sorteos y correr por las tiendas a través de entradas que sólo se dan a los que pasan más de una cierta cantidad. Esto significa que el boleto tiene un valor que se paga en la factura, y esto viene bajo el título de una lotería o rifa.
También se incluye con estas prácticas - concursos gestionados por los periódicos, estaciones de televisión y grandes - son los certificados de depósito que permitan la entrada a los concursos dando billetes de los depositantes, como se menciona en la pregunta. La razón por la cual éstos se incluyen en el epígrafe de loterías o rifas a pesar de que el banco devuelve el depósito en su totalidad después de que el concurso ha terminado es que el depósito tiene que permanecer congelados en el banco hasta el final del sorteo, y esto significa que esta depósito se vuelve inactivo y no se invierte a favor de quien lo deposita, sino que se invierte en favor del banco y no a favor de su titular. Lo que el banco toma de su inversión de este depósito es igual a la cantidad de dinero pagada por la persona que quiere entrar en el concurso a cambio del certificado de depósito, por lo que esta práctica está bajo las mismas reglas que las loterías y rifas.