El Regalo
Narró Abu Hazim: Oí a Sahl bin Saad diciendo: "Una mujer trajo una Burda (una pieza cuadrada de tela con ribete). Le pregunté, ' Sabes qué es una Burda?' Respondieron afirmativamente y dijeron: "Es una pieza de tela con márgenes tejidos". Sahl, continuó: "Ella se acercó al Profeta y dijo: 'Yo he tejido esto con mis manos para que lo uses’. El Profeta (paz y bendiciones sean con él) lo tomó porque lo necesitan y vino a nosotros usándolo atado a la cintura.
Uno de nosotros, dijo, 'Oh Apóstol de Al-lah! Dámelo para ponérmelo.' El Profeta (paz y bendiciones sean con él) accedió a dárselo. El Profeta se sentó un rato con la gente y regresó (a su casa), envolvió la prenda y se la envió. La gente dijo a ese hombre, ‘No has hecho bien al pedirle (la prenda) cuando sabes bien que él nunca rechaza la petición de nadie." El hombre respondió: ' por Al-lah, no le he pedido por ello excepto para utilizarlo como mi mortaja cuando muera. "Sahl añadió; "Más tarde (la prenda) fue su mortaja".
Fuente: Sahih Al Bujari (volumen 3, Hadith # 306)
La persona quería tener la prenda para ser su mortaja porque confiaba en que Al-lah mostrará misericordia hacia él después de su muerte al estar cubierto de una prenda que fue usada por el Profeta (paz y bendiciones sean con él). También podemos esperar lo mismo para nosotros mismos vistiendo el estilo de vida del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) Porque su estilo de vida simple es el más amado para Al-lah.
Previous article
Next article