¡Qué bondadoso es Al-lah!

Había un idólatra en el pasado que había hecho un ídolo de piedra y lo adoraría a diario. Lo llamaba  diciendo "Ya Sanam". Durante setenta años, había adorado a este ídolo. Un día por error pronunció "Ya Samad" en lugar de “Ya Sanam.” Samad es uno de los nombres de Al-lah que significa el Maestro Autosuficiente.  Allah, Exaltado sea, respondió inmediatamente a este idólatra diciendo "Estoy presente, ¡oh esclavo mío!." Los Ángeles le preguntaron a Al-lah, por qué le había respondido, ya que incluso no lo llamó intencionalmente. Al-lah  dijo  a los Ángeles: durante setenta años he estado esperando que este siervo mío se volviera a mí!

¿Si una madre tiene solamente un niño, entonces, cuánto lo amaría? Sería la frescura de sus ojos y el confort de su corazón. Pero si este hijo llama a su madre diciendo "Mami" más que cuatro o cinco veces, conseguiría irritarla, incluso aunque lo ama más que a sí misma. Por otro lado, cuando invocamos a Al-lah una vez, nos responde 70 veces diciendo "Labbaik Ya Abdi (estoy aquí, oh esclavo mío)."

 Cuán desafortunados somos, que no hemos reconocido nuestro Al-lah, quien es tan Bondadoso, Misericordioso y Perdonador.

Fuente: Extraído de una Conferencia del  Sheij Tariq Yamil.