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Conocer a Alá
  
  

   

Qué súplicas registra la Sunnah que los padres pueden decir por su hijo cuando enferma


 

En reiteradas ocasiones fui preguntado por padres y madres preocupados por la salud de sus hijos qué súplicas y oraciones de Ruqiah estaban registradas en la Sunnah, y a causa de que recientemente fui padre nuevamente, me decidí a escribir un artículo que es una pequeña investigación sobre el tema.

 

Es importante mencionar que el Islam no enseña la negligencia ni la superstición, y por eso, a la vez que ordena al creyente que deposite su esperanza de cura en Allah, suplicándole y rogándole por la salud y la sanación, también le ordena al creyente que busque la sanación en los medios evidentes que Allah ha puesto en la creación. Evidenciando este concepto se registran las palabras del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cuando dijo: “Allah ha descendido la enfermedad y la cura, y ha hecho para cada enfermedad una cura. Busquen curarse de las enfermedades, pero no lo hagan a través de cosas ilícitas”[i]. Es por eso que el creyente debe depositar su confianza y esperanza en Allah y buscar en todos los medios tradicionales y modernos para buscar la cura y la sanación a sus dolencias.

 

 

En la Sunnah del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se mencionan diversas súplicas y oraciones de Ruqiah, entre ellas:

 

1 – Recitar al-Fátihah

Abu Sa’íd al-Judri (que Allah esté complacido con él) narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) describió a Surat al-Fatihah como Ruqiah, y aprobó que uno de sus compañeros la recitara como cura para alguien que había sido picado por un escorpión.[ii]

El sabio Ibn al-Qaím dijo: “Cierta vez caí enfermo estando en la ciudad de La Meca, y no pude encontrar un doctor ni medicina. Entonces me traté a mí mismo recitando Surat al-Fátihah. Tomé agua de Zam-zam, recité sobre ella varias veces (la Sura), y luego la bebí. Me recobré completamente, y en consecuencia comencé a repetir ese proceso cada vez que sentía mucho dolor, y me beneficié enormemente de ello”.[iii]

 

2 – Frotar el lugar afectado con la mano derecha al hacer una súplica

‘A'ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: “Cuando uno de nosotros se sentía enfermo, el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) lo frotaba con su mano derecha y luego decía:

أَذهِبِ البَاسَ ، رَبَّ النَّاسِ ، وَاشفِ أَنتَ الشَّافِي ، لا شِفَاءَ إِلا شِفَاؤُكَ ، شِفَاءً لَا يُغَادِرُ سَقَمًا

Ad hib al-ba’s Rábbi an-nas, wa’shfi anta ash-Sháfi, la shifa’a ílla shifá’uka shifá’an la iughádir saqáman (Quítale el dolor, Oh, Señor de la humanidad, y garantízale el alivio y la sanación, porque Tú eres el Sanador. No hay sanación excepto la Tuya. Una sanación que no deja secuelas)”.”[iv]

 

3 – Soplar y frotar sobre la zona enferma y recitar las dos últimas Suras del Corán

Dijo ‘A'ishah (que Allah esté complacido con ella): “Si alguien en su familia se sentía enfermo, el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) soplaba sobre él y recitaba al-Mu’áwwidhat (últimas dos Suras). Cuando él mismo se sintió enfermo, durante la enfermedad de la que murió, comencé a soplar sobre él y a frotarlo con su mano derecha, porque estaba más bendecida que la mía”.[v]

 

4 – Colocar la mano sobre donde hay dolor y recitar una súplica

Narró de ‘Uzmán ibn Abi al-‘Áas az-Zaqafí, que se quejó ante el Mensajero de Allah de un dolor que sentía en su cuerpo desde el momento en que se había convertido al Islam. El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo: “Pon tu mano en la parte del cuerpo que te duele, y di:

بِسمِ اللهِ

“Bismilláh (en el nombre de Allah)” tres veces.

También di siete veces:

أَعُوذُ بِاللهِ وَقُدرَتِهِ مِن شَرِّ مَا أَجِدُ وَأُحَاذِرُ

“A’udu billáhi wa qudratihi min shárri ma ayid wa uhádhir (Me refugio en Allah y en Su poder del mal que siento y de la preocupación”.[vi]

 

5 – Ruqiah con una súplica y Sura Al-Fatiha

Se narró de Abu Sa’íd al-Judri (que Allah esté complacido con él) que el ángel Gabriel (la paz sea con él) vino al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: “Oh, Muhámmad, ¿estás enfermo?”. “Sí” le respondió. Entonces el ángel Gabriel le dijo:

 

بِاسْمِ اللهِ أَرقِيك ، مِن كُلِّ شَيْءٍ يُؤذِيك ، مِن شَرِّ كُلِّ نَفسٍ أَو عَينٍ حَاسِدٍ ، اللَّهُ يَشفِيكَ ، بِاسمِ اللَّهِ أَرقِيكَ

“Bismillahi Arqik, min kulli shaiin iuddik, min sharri kulli nafsin aw a’nin jaasdin, Allahu iashfik, bismillahi arqik (En el nombre de Allah, realizo una Ruqiah por ti, contra todo lo que esté dañándote, contra el mal de cada alma y de cada ojo envidioso, quiera Allah curarte, en el nombre de Allah, realizo esta Ruqiah por ti”.[vii]

 

6 – Súplica ante la enfermedad

Dijo Abu ad-Dardá' (que Allah esté complacido con él): “Oí al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Quien de ustedes sufra una enfermedad, o vea que su hermano la sufre, que diga (la siguiente súplica):

رَبّنَا الَّلهُ الذِي فِي السَّمَاءِ ، تَقَدَّسَ اسمُكَ ، أَمرُكَ فِي السَّمَاءِ وَالأَرْضِ ، كَمَا رَحمَتُكَ فِي السَّمَاءِ فَاجْعَلْ رَحْمَتَكَ فِي الأَرْضِ ، اغفِر لَنَا حَوْبَنَا وَخَطَايَانَا ، أَنتَ رَبُّ الطَّيِّبِينَ ، أَنزِلْ رَحْمَةً مِن رَحمَتِكَ ، وَشِفَاءً مِن شِفَائِكَ عَلَى هَذَا الوَجَعِ

“Rabbana Allahu alladhi fi sama. Taqqadasa ismuhu, amruka fi samai wal ard. Kama rahmatuka fi sama, fay’al rahmataka fil ard. Agfir lana jaubana wa jataiana. Anta rabbu at taibin. Anzil rahmatan min rahmatika, wa shifaan min shifaika ‘ala hada al way’ (Nuestro Señor es Allah que está en el cielo, santificado sea Tu nombre, Tu voluntad se cumple en el cielo como en la Tierra, así como Tu misericordia está en el cielo, concédela también en la Tierra. Perdona nuestros pecados y equivocaciones. Tu eres el Señor de los que hacen el bien. Desciende de Tu misericordia y curación para este dolor y sufrimiento)”, y será curado”.[viii]

 

7 – Una súplica al visitar un enfermo

Ibn ‘Abbás (que Allah esté complacido con él) narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien visite a alguien enfermo que no esté muriendo, y diga siete veces en su presencia:

أَسأَلُ الَّلهَ العَظِيمَ رَبَّ العَرشِ العَظِيمِ أَن يَشفِيَكَ

“Assalullaha al ‘adhim rabbu al ‘arshi al ‘adhim an iashfiaka (Le pido a Allah el Todo Poderoso, Señor del Poderoso Trono, que te cure”, Allah lo curará de esa enfermedad)”.[ix]

 

La modalidad

Mientras se hacen las recitaciones y las súplicas, tal como hemos leído en los hadices, es recomendable apoyar la mano o frotar la parte del cuerpo que está enferma, y la recitación de la súplica debe ser hecha en voz audible. En otras narraciones también se menciona que conjuntamente con la recitación se debe soplar de una manera tal que algo mínimo de saliva caiga sobre el enfermo. Dijo el sabio Ibn al-Qaim: “La ruqiah viene del corazón y la boca de quien la recita, y por eso está acompañada de algo de saliva y aliento”.[x]

Lo esencial

 

La base para que estas súplicas y oraciones de Ruqiah tengan efecto es la sinceridad hacia Allah, la sincera humildad ante Él, y buscar aquellos momentos del día o la noche en que la plegaria es más fácilmente respondida, porque cuando una persona alza sus manos pidiendo a Allah, Él se avergüenza que estas bajen sin respuesta.

Pero es fundamental no ser impaciente con la respuesta, porque Allah puede demorar la respuesta por una razón que sólo Él conoce, y en consecuencia debes ser paciente y tener fe.

 

Cuando hagas estas súplicas y recitaciones, ten certeza y el corazón atento, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando supliquen a Allah tengan la certeza de que recibirán una respuesta. Pero recuerden que Allah no responde la súplica de un corazón ocioso y negligente”.[xi]

Quiera Allah guiarnos siempre por el camino de la Sunnah, para implementar en nuestras vidas aquello que será lo mejor para nosotros en esta vida y en el más allá.

Que la paz y las bendiciones de Allah sean con su servidor y mensajero, sus compañeros, familiares y seguidores hasta el Día del Juicio Final. 

 

 

 

 

 

 



[i] Narrado por Abu Dawud (3376)

[ii] Narrado por Al-Bujari (2156) y Muslim (2201).

[iii] Zaad al-Ma’ad (4/164).

[iv] Narrado por Al-Bujari (5675) y Muslim (2191).

[v] Narrado por Al-Bujari (5735) y Muslim (2192).

[vi] Narrado por Muslim (2202).

[vii] Narrado por Muslim (2186).

[viii] Narrado por Abu Dawud (3892); clasificado como auténtico por al-Hákim en al-Mustádrak 4/243, y como aceptable (Hasan) por Ibn Taimíah en Maymu’ al-Fatáwa, 3/139.

[ix] Narrado por Abu Dawud (3106); clasificado como auténtico por an-Nawawi en al-Adhkár, p. 180, y por al-Albani en Sahih Abu Dawud.

[x] Zaad al-Ma’ád 4/164.

 

[xi] Narrado por at-Tirmidhi (3479); clasificado como aceptable (Hasan) por ash-Shawkáni en Tuhfat ash-Shaakirín (68) y por al-Albani en as-Sílsilah as-Sahihah (594).

Source: www.islamhouse.com

 

 




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