las mujeres eruditas del hadiz (parte 1)
la historia registra pocas empresas académica, al menos antes de los tiempos modernos, en la cual las mujeres han desempeñado un papel importante y activo junto con los hombres. la ciencia del hadiz constituye una notable excepción a este respecto. el islam, nunca fue una religión que (a diferencia del cristianismo) se negó a atribuir el género a la divinidad, y nombró a un varón de elite sacerdotal para servir como intermediario entre la criatura y el creador, comenzó su vida con la seguridad de que mientras que los hombres y las mujeres esten equipados por la naturaleza para funciones complementarias y no idénticas, no hay superioridad espiritual que sea inherente a los principios masculino. como resultado, la comunidad musulmana estaba feliz de confiar los asuntos de igual valor a la vista de dios a ambos, hombres y mujeres. sólo esto puede explicar por qué, a diferencia de las religiones occidentales clásicas, el islam produjo un gran número de destacados eruditos mujeres, en cuyo testimonio y buen juicio depende en gran parte la edificación del islam.
en los primeros tiempos del islam
desde los primeros días del islam, la mujer tuvo un papel preponderante en la preservación y el cultivo del hadiz, y esta función aun continua a través de los siglos. en cada período de la historia musulmana, vivían numerosos estudiosos mujeres, eminentes del hadiz, tratados por sus hermanos con reverencia y respeto. artículos sobre muchas de ellas se pueden encontrar en los diccionarios biográficos.
después de la muerte del profeta, muchas de las compañeras , especialmente sus esposas, fueron consideradas como los custodios vitales del conocimientos .
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durante la vida del profeta (la paz y las bendiciones sean con él), muchas mujeres no sólo eran la instancia para la evolución de muchos hadices, sino que también lo trasmitieron a sus hermanas y hermanos en la fe. después de la muerte del profeta, (la paz y las bendiciones sean con él), las compañeras, especialmente sus esposas, eran vistos como custodios vitales del conocimiento, y los otros compañeros se acercaban a ellas en busca de instrucción, a quienes fácilmente dispensaban de su rico depósito de conocimientos que habían reunido en compañía del profeta (la paz y las bendiciones sean con él). los nombres de hafsa, umm habibah, maymuna, umm salama, y 'aisha, son familiares para todos los estudiantes del hadiz como uno de sus primeros y distinguidos transmisores. en concreto, `aisha es una de las figuras más importantes en toda la historia de la literatura del hadiz, no sólo como uno de los primeros reporteros de la mayor cantidad de hadices, sino también como uno de sus intérpretes más cuidadoso.
en el período de los sucesores
en el periodo de los sucesores, también, las mujeres ocupaban cargos importantes como los eruditos del hadiz. hafsah, hija de ibn sirin, la joven umm ad-darda '(m. 81/700 ce), y 'amrah bint abdur-rahman, son sólo algunos de los eruditas claves del hadiz en este período. umm ad-darda fue considerada por ibn iyas mu `awiyah, como un estudioso importante del hadith de ese tiempo y un juez de capacidad y el mérito indiscutibles, que fue superior a todos los demás estudiosos del hadith de la época, incluyendo a los maestros famosos del hadith como al-hasan al-basri e ibn sirin. 'amrah se consideró una gran autoridad en las tradiciones relatadas por` a'isha. entre sus alumnos, abu bakr ibn hazm, el juez celebró de medina, fue ordenada por el califa 'umar ibn' abdul-'aziz para anotar todas las tradiciones conocidas por su autoridad.
estas mujeres devotas llegaron provenientes de los sectores más diversos, lo que indica que ni la clase ni el género fueron los obstáculos para el aumento en las filas de la erudición islámica.
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después de ellas, `abidah al-madaniyyah,` abdah bint bishr, umm 'umar ath thaqafiyyah, zaynab, la nieta de' ali ibn abd allah ibn 'abbas, nafisah bint al-hasan ibn ziyad, jadiya umm muhammad, `abdah bint 'abdur-rahman, y muchas otras mujeres sobresalieron en la presentación de conferencias públicas sobre el hadiz. estas mujeres devotas llegaron provenientes de los sectores más diversos, lo que indica que ni la clase ni el género fueron los obstáculos para el aumento en las filas de la erudición islámica. por ejemplo, `abidah, que comenzó su vida como esclava propiedad de muhammad ibn yazid, aprendió un gran número de hadices con los maestros en medina. ella fue dada por su amo a habib dahhun, el gran estudioso del hadith de españa, cuando ella visitó la ciudad santa de jerusalén en su camino hacia el hajj, dahhun quedó tan impresionado por su aprendizaje que la liberó, se casó con ella, y la trajo a andalucía. se dice que relató 10.000 hadices bajo la autoridad de sus maestros de medina.
zaynab bint sulayman (m. 142 / 759 ce), por el contrario, era princesa de nacimiento. su padre era primo de as-saffah, el fundador de la dinastía abasí, y había sido gobernador de basora, omán y bahrein durante el califato de al-mansur. zaynab, que recibió una buena educación, adquirió el dominio del hadiz, se ganó una reputación como una de las estudiosas más destacadas del hadiz de ese tiempo, y contó con muchos hombres importantes entre sus alumnos.
la compilación del hadiz
esta asociación de mujeres y hombres en el cultivo de la tradición profética continuó en el período en que las antologías de los grandes hadices fueron recopilados. un estudio de los textos revela que todos los importante compiladores del hadiz desde el primer periodo recibieron muchos de estos hadices de maestras: todas las colecciones principales dan los nombres de mujeres como autoridades inmediato luego del autor. y cuando estas obras se reunieron, las expertas dominaron su ciencia y dictaron conferencias para gran número de alumnos, para los que emitieron sus propios ijazah (permiso para transmitir hadices o libros de hadiz).
en el siglo iv nos encontramos con fátima bint 'abdur-rahman (m. 312 / 924 ce), conocido como as-sufiyyah a causa de su gran piedad, fátima, la nieta de abu dawud, famoso de la sunan, amat al-wahid (d . ah 377/987 dc), la hija del distinguido jurista de al-muhamili, umm al-fath amat as-salam (m. 390/999 dc), la hija del juez de abu bakr ahmad (m. 350 / 961 ce); jumu `ah bint ahmad, y muchas otras mujeres, cuyas clases fueron atendidas siempre por público reverencial.
la tradición islámica de las mujeres becarias del hadiz continuó durante los siglos quinto y sexto después de la hégira.
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la tradición islámica de las mujeres becarias del hadiz continuó durante los siglos quinto y sexto después de la hégira. fátima bint al-hasan ibn ali ibn ad-daqqaq al-qushayri, era famosa no sólo por su piedad y su dominio de la caligrafía, sino también por su conocimiento de hadiz y la calidad de los isnads (cadenas de narradores) que ella conocía. aún más distinguida fue karimah al-marwaziyyah (m. 463/1070 ce), que fue considerada la mayor autoridad en el sahih de al-bujari en su propio tiempo. abu dhar de herat, uno de los principales estudiosos de la época, le atribuyó tal importancia a su autoridad que aconsejaba a sus alumnos estudiar el sahih sólo con ella, por la calidad de su erudición. por lo tanto se la cuenta como punto central en la transmisión de este texto seminal del islam. de hecho, escribe goldziher, su nombre aparece con una frecuencia extraordinaria en las ijazas por la narración del texto de este libro. entre sus alumnos estaban al-khatib al-baghdadi y al-humaydi (ah € 428/1036 cea, ah 488/1095 ce). aparte de karimah, una serie de becarias del hadiz ocupan un lugar eminente en la historia de la transmisión del texto del sahih. entre estos se pueden citar, en particular, fátima bint muhammad (m. 539/1144 ce, shahdah la escritora (m. 574/1178 ce), y al-sitt wuzara bint 'umar (m. . 716/1316 ce) fátima narra el libro sobre la autoridad del gran erudito del hadiz sa`id al-`aiyar, que recibió de los especialistas del hadiz el orgulloso título de musnidat asfahan (la gran autoridad del hadiz asfahan).
shahdah era una famosa calígrafo y una estudiosa de gran renombre, los biógrafos la describen como la calígrafo, la gran autoridad en el hadiz, y el orgullo de la femineidad. su bisabuelo había sido un comerciante de agujas, por lo que adquirió el sobrenombre de al-ibri (vendedor de agujas). pero su padre, abu nasr (m. 506/1112 ce) había adquirido una pasión por el hadiz y logró estudiar con varios maestros de la asignatura. en obediencia a la sunnah (las tradiciones del profeta y sus enseñanzas), dio a su hija una educación académica sólida, asegurando que ella estudiara con muchos estudiosos del hadiz de reputación aceptada.
se casó con ali ibn muhammad, una figura importante con algunos intereses literarios, que más tarde se convirtió en un compañero de gran ayuda del califa al-muqtadi, y fundó un colegio y una logia sufi, que dotó muy generosamente. su esposa, sin embargo, fue más conocida: ella ganó su reputación en el campo de la erudición del hadiz, y se destacó por la calidad de sus isnads. sus conferencias sobre sahih al-bukhari y otras colecciones de hadices fueron atendidas por grandes multitudes de estudiantes, y en razón de su gran reputación, algunas personas incluso afirmaban falsamente haber sido sus discípulos.
también conocida como una autoridad de al-bujari fue sitt al-wuzara, que, además de su ovacionado dominio de la ley islámica, era conocida como la musnidah (la gran autoridad del hadiz) de su tiempo, y dictó conferencias sobre el sahih y otras obras en damasco y egipto. las clases sobre el sahih fueron también dadas por umm al-jayr amatil-khaliq (ah 811/1408 cea, ah ce 911/1505), quien es considerada como la última gran estudiosa del hadiz del hiyaz. aún otra autoridad en al-bujari fue `a'isha bint 'abdul-hadi.