Imaam Ibn al-Qayyim (d.751H) - rahimahullaah - dijo:
"Allah también prescribió el i’tikaaf para ellos, el objetivo es que el corazón se vuelve totalmente preocupado por Allaah - el más Alto - concentrado en Él solo, y cortar de estar preocupado por la creación. Más bien, el corazón está sólo absorto con Allaah - el más Perfecto - de tal modo amándoLE, recordándolo, y volviéndose a EL toma el lugar de todas las ansiedades y preocupaciones del corazón, de modo que él es capaz de sobrellevarlos.
Así todas sus preocupaciones son para con Allaah, y sus pensamientos son todos dirigidos a recordarLE y pensar cómo alcanzar Su Complacencia y lo que causará proximidad a EL, que le causará sentir el contento de Allaah en vez de la gente. Esto, por su parte lo prepara para estar en paz con Allaah solo, durante el día de soledad en la tumba, cuando no habrá nadie más para darle comodidad, ni nadie para concederle consuelo, excepto Él. Entonces este es el mayor objetivo del I'tikaaf." [8]
[3]: ADQUIRIR PACIENCIA
Imaam Ahmad (f.241H) - rahimahullaah - dijo:
"Allaah ha mencionado el sabr (paciencia) en más de noventa partes en Su Libro." [9]
El Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo:
"El mes de la Paciencia, y los tres días de cada mes, son tiempos para el ayuno." [10]
Ibn ‘Abdul-Barr (f.464H) - rahimahullaah - dijo:
"Lo que quiere decir por mes de la Paciencia es el mes de Ramadán... Luego ayunar es una llamada a la paciencia porque este refrena el alma de comer, beber, relaciones conyugales y deseos sexuales." [11]
Él (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo:
"¡Oh, jóvenes! Quienquiera de entre vosotros que sea capaz de casarse entonces que haga así; ya que esto refrena los ojos y protege las partes privadas. Pero quienquiera que sea incapaz, entonces que ayune, porque esto será un escudo para él." [12]
Luego ayunar es un medio de aprender a dominarse a uno mismo y de paciencia. Con la paciencia somos capaces de reforzar nuestra resolución de adorar a Allah solo, con sinceridad, y también a afrontar los altibajos de la vida. Entonces - por ejemplo - con la paciencia somos capaces de realizar nuestras Oraciones tranquilamente y correctamente, sin precipitarnos, y ¡sin picotear simplemente la tierra varias veces!
Con la paciencia somos capaces de retener nuestras almas de la avaricia y la tacañería y así dar la parte de nuestra riqueza sobrante en Zakaah (caridad obligatoria). Con la paciencia somos capaces de someter el alma de temperamento enfermo , y así soportar las durisimas pruebas y dificultades del Hajj, sin perder el temperamento y comportarnos mal. Allah el Altísimo, dijo:
{ ¡Profeta! Anima a los creyentes para que luchen. Si hay veinte de vosotros constantes podrán vencer a doscientos; y cien, vencerán a mil de los que no creen; porque ellos son gente que no comprende. Pero Allah os alivia ahora, pues sabe que en vosotros hay debilidad, de manera que si hay cien de vosotros constantes, venceréis a doscientos y si sois mil, venceréis a dos mil, con permiso de Allah. Allah está con los constantes. } [Surat Al Anfal (8):65-66]
¡Así, sin conocimiento y paciencia, nada permanece, excepto celos y emociones incontroladas, gritos y lemas vacíos, habla que no refuerza, sino que más bien debilita, y acciones que no construyen, sino que destruyen! Luego en este mes, deberíamos esforzarnos por desarrollar una resolución firme para hacer actos de obediencia, y embellecernos con la paciencia - teniendo certeza en el dicho de nuestro Mensajero (sallallaahu ‘alayhi wa sallam): "Y sabed que la victoria viene con la paciencia, el alivio con la aflicción, y la oportunidad con la adversidad." [13]
[4]: CULTIVACIÓN DE BUENOS MODALES
El Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo:
"Quienquiera que no abandone la falsedad en el habla y la acción, entonces Allah el Fuerte y Majestuoso no tiene ninguna necesidad que él deba dejar su comida y bebida." [14]
Él (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) también dijo:
"El ayuno no es abstenerse simplemente de comer y beber. Sino que es abstenerse también de la palabra indecente e ignorante. Luego si alguien abusa o se comporta ignorantemente con vosotros, entonces decid: Estoy ayunando, estoy ayunando." [15]
Estas narraciones señalan la importancia de la veracidad y los buenos modales. Así, este mes bendito nos enseña no sólo a abstenernos de la comida y la bebida, sino a abstenerse también de dichos y acciones tales que pueden ser causa de daño a la gente y violar sus derechos - ya que el Mensajero (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo describía al verdadero Creyente: "Un Musulmán es uno de quien otros Musulmanes están seguros de su lengua y su mano." [16]
Así esto está sobre nosotros como individuos, el examinar los defectos en nuestro carácter, y procurar entonces mejorarlos - moldeándonos a nosotros mismos en el carácter de los últimos de los Profetas y Mensajeros, y su líder, Muhammad (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) - aspirando también a la excelencia que él mencionó en su dicho: " Garantizo para una casa a las afueras del Paraíso (o quienquiera que deje de discutir, aun si él tuviera razón; y una casa en el centro del Paraíso a quienquiera abandona la falsedad, bromeando; y una casa en la parte más alta del Paraíso a quienquiera que hace bueno su carácter. "[17]
Luego rechazar la opresión, el descaro, abrigar odio hacia Musulmanes, murmurar, calumniar, alcahuetear, y otros tipos de falsedad, podemos ser salvados de anular las recompensas de nuestro ayuno - cuando el Mensajero de Allaah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo: "Pudiera ser que una persona que ayuna, no reciba nada de su ayuno, excepto el hambre y la sed." [18]
[5]: SENSACIÓN DE UNIDAD MUSULMANA
El Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo:
"Ayunad cuando ellos ayunen, y romped vuestro ayuno cuando ellos rompan su ayuno, y sacrificad el día ellos sacrifiquen." [19]
Imaam at-Tirmidi (f.275H) - rahimahullaah - dijo:
"Alguna Gente de Conocimiento explicó este hadith diciendo: Su sentido es ayunar y romper el ayuno junto con la Yamaa'ah y la mayoría de la gente." [10]
Así, en este mes bendito podemos sentir un incrementado sentimiento de unidad y de ser una sola Ummah en nuestro ayuno y rotura de nuestro ayuno colectivamente. También sentimos una conciencia aumentada sobre la situación de los Musulmanes y de las privaciones que ellos soportan, porque: "Durante el ayuno un Musulmán siente y experimenta lo que sus hermanos necesitados y hambrientos y hermanas sienten, quiénes son obligados a estar sin comida y ni bebida durante muchos días - como ocurre hoy con muchos de los Musulmanes en África." [21] Ciertamente, la unidad de los Musulmanes - y su ayuda y asistencia el uno del otro - es uno de grandes fundamentos sobre los cuales la Religión del Islam es construida, como Allaah - el más Alto - dijo:
{ Y aferráos todos juntos a la cuerda de Allah y no os separéis} [Surah al-‘Imraan 3:103]
Allah, el Altísimo, tambien dijo:
{Los creyentes y las creyentes son amigos aliados unos de otros} [Surah at-Tawbah 9:71].
Shaykhul-Islaam Ibn Taymiyyah (f.728) - rahimahullaah - dijo:
"La beneficencia social de la gente no estará completa - ni en este mundo, ni en la Otra Vida - excepto con ijtimaa‘ (colectividad), ta‘aawun (cooperación mutua), y tanaasur (ayuda mutua); cooperación mutua a fin de asegurar beneficios, y ayuda mutua a fin de guardarse del daño. Es por esta razón que se dice que el hombre es social y civil por naturaleza." [22]
Así vemos que el Islam pone gran importancia en unir los corazones y alentar el ijtimaa‘ (colectividad). Este no es sólo reflejado en el mes de Ramadán, sino también en los otros actos de adoración. De este modo, por ejemplo, nos ha sido ordenado por el Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) rezar las cinco Oraciones diarias en congregación, y que ha sido hecho veintisiete veces más recompensadas que hacerlas individualmente. [23] Del mismo modo, este espíritu colectivo similar es demostrado en el acto del Hajj (Peregrinación).
Incluso en aprender el conocimiento y estudiarlo, las bendiciónes han sido colocadas en la colectividad, cuando el Mensajero de Allaah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo: "Ninguna gente se reune en una casa de las casas de Allaah, recitando el Libro de Allaah y estudiándolo entre ellos, sin que la tranquilidad descienda sobre ellos, la piedad los envuelva, los ángeles los rodean, y Allaah los menciona a aquellos que están con Él." [24]
Igualmente, hasta en nuestras acciones diarias como la comida, el Islam nos enseña colectividad. Así, cuando algunos Compañeros del Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) le dijeron: Oh, Mensajero de Allaah, comemos, pero no nos quedamos satisfechos. Él contestó: "Quizás ¿coméis individualmente?" Ellos contestaron, ¡Sí! Entonces él dijo: "Comed colectivamente y mencionad el nombre de Allaah. Habrá entonces bendiciónes para vosotros en ello." [25]
En efecto, hasta en el protocolo de sentarse es demostrado el espíritu de colectividad. De este modo, un día el Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) se encontró con los Compañeros que se sentaban en círculos separados, entonces él les dijo: "¡Por qué veo que os sentais por separado?!" [26] Del mismo modo, Abu Tha‘labah al-Khushani (radiyallaahu ‘anhu) dijo: Siempre que la gente solía acampar, solían separarse en los pasos de las montaña y los valles.
Entonces el Mensajero de Allaah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo: " En efecto el que esteis separados en estos pasos de montañas y valles es del Shaytaan." A partir de entonces, siempre que ellos solían acampar, lo hacían quedándose muy cercanos todos juntos, hasta tal punto que fue dicho: Si una tela se extendiera sobre ellos, ésta los cubriría a todos ellos. [27]
Así, el Ramadán es un tiempo para aumentar nuestro sentido de unidad y hermandad, y nuestro compromiso para con Allah y Su Religión. Y no cabe duda de que este sentido de unidad requiere esto: "Todos trabajamos juntos como requiere el Islam, como hermanos sinceros - no debido a la hizbiyyah (espíritu de partidista), ni sectarismo - a fin de darnos cuenta de aquello que beneficia a la Ummah Islámica y establecer la sociedad Islámica a la que aspira cada Musulmán de modo que la Shari'ah (Ley Prescrita) de Allah sea aplicada sobre Su tierra" [28]
Luego debemos examinarnos durante el mes de Ramadán y preguntar: ¿Cuál es mi papel? -y cada uno de nosotros tiene un papel - en ayudar a esta preciosa Ummah a recobrar su honor, y devolver a la Ummah su completa unidad y fuerza, y victoria que le ha sido prometida. Igualmente, nosotros deberíamos reflexionar sobre nuestro propio carácter y acciones y preguntarnos: ¿ayudan ellos al proceso de unidad y hermandad, o son un daño y un obstáculo para ello?
Entonces pedimos a Allah que nos conceda la capacidad de cambiarnos para mejor, durante este mes bendito, y no ser de aquellos que son prevenidos de Su Piedad y perdón. Ciertamente Él es quién Oye y Él es quién Responde.
Notas a pie de página:
[1] Sahih: Relatado por al-Bukhaari (1/48) y Muslim (no. 16), de Ibn ‘Umar (radiyallaahu ‘anhu).
[2] Sahih: Relatado por an-Nisaa'i (no.1992), de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu). Fue autentificado por Shaykhal-Albaani en el Takhrijul-Mishkaat (no.1962).
[3] Relatado por Ibnul-Mubaarak en Kitaabuz-Zuhd (p.473) e Ibn Abi Shaybah en su Kitaabul-Imaan (no. 99).
[4] Risaalatut-Tabukiyyah (p.26) de Imaam Ibnul-Qayyim
[5] Hasan: Relatado por Ahmad (3/241), de Yaabir (radiyallaahu ‘anhu). Fue autentificado por Shaykh al-Albaani en el Sahihut-Targhib (no. 970).
[6] Sahih: Relatado por al-Bukhaari (11/48I). de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu). [7] Sahih: Relatado por Ahmad (2/246) y al-Bayhaqi (4/204), de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu). Fue autentificado por Shaykh ‘Ali Hasan al-Halabi en Sifatus-Sawmin-Nabi (p.24).
[8] Zaadul-Ma‘aad (2/87) de Ibnul-Qayyim.
[9] Relatado por Ibnul-Qayyim en Madaarijus-Saalikin (2/152).
[10] Relatado por Ahmad (2/163) y Nasaa'i (1/327), de Abu Hurayrah. Fue autentificado por al-Albaani en Irwaa’ul-Ghalil (4/99).
[11] At- Tamhid (19/61) de Ibn al-Haafidh ‘Abdul-Barr.
[12] Sahih: Relatado por al-Bukhaari (123) y Muslim (no. 123), de Ibn Mas‘ud (radiyallaahu ‘anhu).
[13] Sahih: Relatado por Ahmad (1/203) y at-Tabaraani en al-Kabir (11/100), de Ibn ‘Abbaas (radiyallaahu ‘anhu). Fue autentificado por Shaykh Salim al-Hilaali en as-Sabrul-Jamil (p.43).
[14] Sahih: Relatado por al-Bukhaari (4/99), de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu). [15] Sahih: Relatado por Ibn Khuzaymah (no. 1996) y al-Haakim (1/130) quién lo autentificó. Referirse al Sahihut-Targhib (no 1075).
[16] Relatado por al-Bukhaari (I/53) y Muslim (no. 40), de 'Amr Ibnul-‘Aas (radiyallaahu ‘anhu).
[17] Sahih: Relatado por Abu Daawud (no. 4800) y al-Bayhaqi (10/249), de Abu Umaamah (radiyallaahu ‘anhu). Fue certificado por Al--Albaani en as-Sahihah (no. 273).
[18] Sahih: Relatado por Ahmad (2/441) e Ibn Maayah (I/539), de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu). Esto fué autentificado en Sahihut-Targhib (no. 1076).
[19] Sahih: Relatado por at-Tirmidi (no. 693), de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu). Fue autentificado por al-Albaani en as-Sahihah (no. 224).
[20] Jaami‘ut-Tirmidi (3/311).
[21] De las palabras de Shaykh ‘Abdul-‘Aziz Ibn Baaz, como ocurre en Majmu‘ul-Fataawaa wal-Maqaalaatul Mutanawwi’ah (5/211).
[22] Al-Hisbah fil-Islaam (p.9) de Shaykhul-Islaam Ibn Taymiyyah.
[23] Sahih: Relatado por al-Bukhaari (2/109) y Muslim (no. 650), de Ibn ‘Umar (radiyallaahu ‘anhu).
[24] Sahih: Relatado por Muslim (no. 339), de Abu Hurayrah (radiyallaahu ‘anhu).
[25] Hasan: Relatado por Abu Daawud (no. 3764), de Wahshi Ibn Harb (radiyallaahu ‘anhu). Fue certificado por al-Haafidh al-'Iraaqi en Takhrijul-Ihyaa (2/4).
[26] Sahih: Relatado por Muslim (no. 331), de Yaabir Ibn Samurah (radiyallaahu ‘anhu).
[27] Sahih: Relatado por Abu Daawud (1/409) e Ibn Hibbaan (no. 1664). Shaykh al-Albaani autentificado en Takhrijul-Mishkaat (no. 3914).
[28] Su’aal wal-Jawaab Hawla Fiqhil-Waaqi‘ (p.24) de Shaykh Naasirud-Din al-Albaani.