El Creyente Es el Espejo del Creyente
En el nombre de Allah, el Mayor Benefactor, el Más Misericordioso. Que la paz y las bendiciones sean sobre nuestro Profeta Muhammad, su familia y compañeros. En cuanto a lo que sigue:
Bajo la autoridad de Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, dijo: El Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones sean con él, dijo:
“El creyente es el espejo del creyente.”[Abu Daud 4918 con una cadena buena]
Sheikh Salih al-Fauzán, que Allah lo preserve, explica este hadiz diciendo:
“Un espejo es aquel que te muestra a ti mismo cuando permaneces frente a él, ya sea si la imagen es presentable o necesita arreglarse o modificarse. Cuando una persona desea salir de su casa, permanece frente al espejo porque tal vez haya algo que el necesite corregir de sí mismo o quitar de su ropa o parecido. Ya que es bueno que una persona tenga una apariencia agradable frente a la gente, sin embargo, hay un sentido figurativo que te muestra tus deficiencias (defectos) y que es tu hermano/a musulmán/a.
El creyente es el espejo de su hermano compañero. Tu hermano conoce los errores y defectos que puedes tener y por lo tanto te informa de ellos, luego, acepta lo que él te diga. Esto es un incentivo para que aceptes aquello que tu hermano te presenta y que entraña el embellecimiento de tu apariencia interior y exterior. Además el ve cosas en ti, que tu no puedes ver en ti mismo.
Una persona puede pensar que está completa y está libre de error mientras que su sincero y franco hermano musulmán ve que comete errores e imperfecciones, de este modo le instruye para que los rectifique. Por lo tanto, no te limites únicamente a tus propias suposiciones y consideraciones, sino consulta a tu hermano y escucha el consejo que éste te da.
En este hadiz están dos asuntos importantes:
1) Una persona debería aceptar el consejo de su hermano sincero, de lo que ve en él de sus defectos y corregirlos.
2) Es obligatorio para todo musulmán aconsejar a su hermano/a y no permanecer en silencio sobre lo que él ve en el otro de defectos y semejantes o lo opuesto; alabarle y ser falso con él transmitiéndole aquello que no es cierto (sobre él mismo). Esto es falsedad y traición. “El creyente es el espejo para el creyente,” él ve en el otro su propia imagen y lo que necesita perfeccionar y reformar.”
Traducido de: ‘Tashilul Ilmam bi fiqhil Ahadiz min Bulughil Maraam’ por Sheikh Saalih al-Fauzán
Traducido al inglés por Abu Fouzaan Qaasim
Traducido al castellano por Ummu Abderahman Yasmina al Andalussi