Paciencia: La Solución Para Los Pesares de la Vida
Un largo extracto del tremendo trabajo de Tawhid, Fathul-Majid por Imaam ’Abdur-Rahmaan Ibn Hasan aalush-Shaykh (f.1285 H.). El autor comienza dando a una correcta definición de la paciencia en el Islam de las palabras de los Sabios. Entonces, sigue con la mención de las tres clases de paciencia y los varios beneficios alcanzados por aquellos que la tienen.
Y sepa que sabr (perseverancia paciente) es de tres clases: [i] sabr mientras (se cumplen) las órdenes de Allah, [ii] sabr mientras (se abandona y se manteniene alejado de) las prohibiciones de Allah, y [iii] sabr con el Decreto de Allah con respecto a aflicciones y dificultades.
Las Virtudes de la Paciencia:
Imaam Ahmad (f.241 H.) dijo, “Allah ha mencionado sabr (perseverancia y paciencia) en más de noventa sitios en Su Libro. (el Quran) ”[2]
Y relata un hadiz auténtico, “Sabr (perseverancia y paciencia) es luz.” [3] el Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) también dijo, “A nadie le ha sido dado algo más excelente y más completo que sabr.” [4]
‘Umar – radiyallaahu ‘anhu – dijo, “Considerábamos que la mejor parte de nuestras vidas era aquella en la que hubo sabr / paciencia. ” [5]
‘Ali – radiyallaahu ‘anhu – dijo, “Ciertamente el sabr es del imaan (fe). Su posición es como la de la cabeza con respecto al resto del cuerpo. ” Entonces él levantó su voz y dijo, “Verdaderamente, no hay ningún imaan (fe) para el que no tiene sabr/ paciencia.” [6]
El significado de Paciencia:
La palabra sabr (en la lengua árabe) es de sabara – ser paciente y perseverar, y esto indica contenerse y refrenarse a uno mismo. (En el sentido Shaí’ah) esto implica: refrenar el alma de ser agitada; refrenar la lengua de quejarse y retener las manos de darse palmadas en las mejillas (N.T.C. como gesto de desgracia y dolor), rasgando la ropa y haciendo otras acciones similares. Esto ha sido mencionado por Ibnul-Qayyim (f.750 H.). [7]
Y sepa que sabr (perseverancia paciente) es de tres tipos: [i] sabr mientras (se realiza) las órdenes de Allah, [ii] sabr mientras (se abandonan y se aleja de) las prohibiciones de Allah, [iii] sabr con el Decreto de Allah con respecto a las aflicciones y dificultades.
Guía para los Corazones:
Allah – el Altísimo – dice “El que crea en Allah, habrá guiado su corazón. Allah es Conocedor de cada cosa.” [8]
Y este ayah comienza con, “Nada de lo que sobreviene es sin permiso de Allah.” Sobre esto, Ibn ‘Abbaas dijo, “Por el permiso de Allah – quiere decir: por SU Voluntad y SU Poder.” [9]
Luego el sentido de este ayah es: No ocurre aflicción alguna sin que sea por SU Mashí’ah (Voluntad), SU Iraadah (Deseo) y SU Hikmah (Sabiduría) – como Allah dice: “No hay nada que ocurra en la tierra o en vosotros mismos, sin que esté en un libro antes de que lo hayamos causado. Eso es fácil para Allah.” [10] Y Allah dice, “Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: "De Allah somos y a Él hemos de volver". Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos. Son los que están guiados.” [11]
Y el dicho de Allah, “El que crea en Allah, habrá guiado su corazón.” Quiere decir, “Quienquiera – cuando se ve aquejado con una aflicción – sabe que es por el Decreto de Allah y Su Poder, y así con paciencia se rinde a ello, entonces Allah recompensa a tal persona por medio de guiar rectamente su corazón. Luego, esta es la causa primordial de toda felicidad, y la fundación de la excelencia en este mundo y en la Otra Vida. Y Allah le promete a tal persona (una recompensa) por lo que Él ha tomado de ella. ”[12] y el dicho de Allah: “Allah es Conocedor de cada cosa” es un recordatorio que tal aflicción es por medio de SU Conocimiento la cual requiere de Su Sabiduría, la cual obliga sabr y contento con Su Decreto.
Abu Dhibián dijo: Estabamos con ‘Alqamah [13] y este ayah le fué recitada, “El que crea en Allah, habrá guiado su corazón.” Entonces él dijo, “Es el hombre quien – cuando es afligido con una calamidad – sabe que es de Allah, entonces el se complace con ella y se somete a ella.” [14]
En la narración anterior está una evidencia de las acciones son parte del imaan (fé).
Sa’íd Ibn Jubayr (f.104H) dijo sobre: “El que crea en Allah, habrá guiado su corazón.” Dijo, “Que (en el tiempo de una desgracia) una persona dice: Ciertamente, a Allah pertenecemos y a ÉL retornaremos.”
En el ayah anterior hay una explicación de que tener sabr es la causa para la guía del corazón; siendo esta la recompensa para el saabir (el que que tiene paciencia).
Quejarse contra el Decreto de Allah:
El Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo, “Dos características de la de la incredulidad: atacar contra la genealogía de alguien y lamentarse por el difunto.”[15] Significa: que estas dos características son acciones de kufr (incredulidad), ya que éstas son acciones del jahilía (ignorancia pre-Islámica) que continúan permaneciendo en la gente. Y nadie se mantendrá a salvo de ellas, excepto uno a quien Allah le concede la seguridad, y uno a quien Allah le concede el conocimiento y el imán (fé).
Sin embargo – debería saberse – que quienquiera que tenga en él una rama del kufr (incredulidad), esto no causa que la persona se convierta en un káfir (incrédulo) con el kufr absoluto; al igual que una persona que tiene en ella una rama del imán (fé), no es llamado un mu’min (creyente) con el absoluto imán. En efecto, hay una diferencia entre la palabra kufr teniendo ligado el artículo definido (es decir, al-kufr) y la palabra kufr sin el artículo definido – como sucede en el dicho del Profeta, “No hay nada entre un siervo y entre al-kufr y ash-shirk, excepto el abandono de la Oración.” [16]
El dicho del Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam), “Atacar contra geneología de alguien,” quiere decir: descubriendo las faltas y defectos. En esto entra también el desmentido falso de una persona de la genealogía de otro hombre diciendo, “Este no es el hijo de tal y tal,” y la persona sabía que este desmentido era falso.
Y su dicho, “y lamentarse por los muertos.” quiere decir: elevar la voz en lamentación y gemir (plañir) y en enumerar las virtudes del difunto. Todo esto es una forma de queja contra el Decreto de Allah y está contra el tener sabr – tal como el dicho del que se lamenta: “él era mi amigo íntimo,” o “él era mi ayuda y apoyo.”
Luego en el hadiz anterior hay una evidencia para la obligación de tener sabr, y una prueba de que hay un tipo de kufr (incredulidad) que no hace que su hacedor se vuelva un káfir.
Corazones Sensibles y Lágrimas Compasivas:
El Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) dijo, “No es uno de nosotros el que se golpea las mejillas, se rasga la ropa y llama con la llamada del jahilía (ignorancia pre-Islámica).” [17] Esta es una de aquellas amenazas textuales relacionadas en la Revelación. Es relatado de Sufyaan az-Zauri e Imaam Ahmad que les disgustaba explicar el sentido de tales amenazas, de modo que la gente tuviera miedo de cometer tales acciones y permanecería lejos de ellas. Esta narración es una prueba que las acciones mencionadas son contra el imaan completo (fé).
Al-Haafidh Ibn Hajar (f.852H) explicando el dicho, “Quienquiera que se golpea las mejillas,” dijo, “las mejillas han sido particularizadas ya que es sitio más común de golpear. Sin embargo, golpearse cualquier otra parte de la cara es exactamente igual.” [18]
El dicho del Profeta, “Se rasgan la ropa,” implica: rasgar abriendo la ropa del pecho. Esta era la práctica de la gente del jaahilía (ignorancia pre-Islámica) como señal de lamentar al difunto.
Ibn Taymía (f.728H) dijo sobre, “y llama con la llamada de jaahilía,” “Esto significa llorar sobre el difunto.” [19]
Ibnul-Qayim – rahimahullaah – dijo, “Incluido en llamar con la llamada del jaahilía es llamar a la organización en tribus, partidismo y espíritu partidista; siendo afanado y fanático con el madhhab de uno (escuela de pensamiento), partido, o Shaykh; dando precedencia a uno sobre el otro y llamando a esto; y formando alianzas y enemistad basadas en esto. Todo esto es de las llamadas de jaahilía.”
Abu ‘Umaamah relata que el Mensajero de Allah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) maldijo a las mujeres que se golpean sus caras, rasgan sus vestiduras y lamentan sobre el difunto. [20]
Luego esto es una prueba de que todos estos asuntos son de los pecados mayores. Además, quienquiera que se lamente quienquiera se lamenta ligeramente - sin ser impaciente con el Decreto de Allah, ni quejarse contra este, y dice sólo lo que es verdad – entonces tal lamentación es aceptable. Como la lamentación de Abu Bakr [21] y Fátima [22] (radiyallaahu ‘anhumaa) cuando el Mensajero de Allah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) murió. Hay un texto también de Imaam Ahmad acerca de esto. [23]
Sin embargo, esta no es una evidencia para la prohibición de llorar, ya que esto ocurre en una narración auténtica que: Cuando el Mensajero de Allah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) llegó a saber sobre la muerte de su hijo Ibrahim, él dijo, “Los ojos derraman lágrimas, el corazón se apena, pero no decimos salvo lo que complace a nuestro Señor. ¡Oh, Ibrahim! Es debido a tí que nos apenamos.” [24]
En los dos Sahihs Usaamah Ibn Zayd relata que: El Mensajero de Allah (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) fué a una de sus hijas, quien tenía con ella un niño pequeño que se estaba muriendo. Entonces ella levantó al niño y lo colocó en su regazo, quien jadeaba por falta de aire. Viendo esto, las lágrimas rodaron de los ojos del Profeta (sallallaahu ‘alayhi wa el sallam's). Entonces Sa’d dijo: ¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Qué es esto? Entonces él contestó, “Esta es la misericordia que Allah pone en los corazones de Sus siervos. Y Allah es misericordioso con aquellos de Sus siervos que muestran misericordia con los demás.” [25]
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Notas
[1] Editado y adaptado de Fathul-Majid li Sharh Kitaabit-Tawhid (2/603-615); Cápitulo: Del iman (fé) en Allah es tener sabr (paciencia) con el Decreto de Allah.
[2] Relatado por Ibnul-Qayim en Madaarijus-Saalikín (2/152).
[3] Relatado por Muslim (no. 223) y Ahmad (5/343), de Abu Maalik al-Ash’arí (radiyallaahu ‘anhu).
[4] Relatado por al-Bukhari (no. 1469) y Muslim (no. l053), de Abu Sa’id al-Khudri (radiyallâhu ‘anhu).
[5] Relatado por al-Bukhari (1 l/303) en forma ta’liq, y este ha sido relatado en forma conectada por Imaam Ahmad en az-Zuhd con un isnaad Sahih – como al-Haafiz Ibn Hajar mencionado en Fathul-Baari (11/303).
[6] Relatado por al-Laalikaa’i en Sharh Usul I’tiqaad Ahlus-Sunnah wal-Yamaa’ah (no. 1659), al-Bayhaqi en Shu’abul-Imaan y Abi Shaybaan en Kitaabul-Imaan (no. 130), con una ligera diferencia en el fraseo.
[7] Madaarijus-Saalikín (2/156) de Ibnul-Qayyim.
[8] Suratut-Taghaabun [64:11]
[9] Tasfir Qur’aanul-’Adhim (2/164) de Ibn Kazir
[10] Suratul-Hadid [57:22]
[11] Suratul-Baqarah [2:155-157]
[12] Tasfir Qur’aanul-’Adhim (8/163)
[13] Relatado por Ibn Jarir at-Tabari en Jaami’ul-Bayaan ‘an Ta’wilil-Qur’aan (28/123), ‘Abdur-Razzaaq en su Tafsir (3/95) y también as-Suyuti en ad-Durrul-Manzur (8/183). Es también relatado por al-Bukhari en forma ta’liq (8/652) de Ibn Mas’ud.
[14] Tahdibut-Tahdbib (7/276) de Ibn Hajar al-’Asqalaani
[15] Relatado por Muslim (no. 67) y Ahmad (2/377), de Abu Huraira (radiyallaahu ‘anhu).
[16] Relatado por Muslim (no. 82), Abu Daud (no. 4679) y at-Tirmidi (no. 2621), de Jaabir Ibn ‘Abdullah (radiyallaahu ‘anhu).
[17] Relatado por al-Bukhari (no. 1294) y Muslim (no. 103), de Ibn Mas’ud (radiyallaahu ‘anhu).
[18] Fathul-Baari (3/164) de Ibn Hajar.
[19] Iqtidaa’us-Siraatil-Mustaqim (l/204) de Shaykhul-Islaam Ibn Taymía.
[20] Sahih: Relatado por Ibn Maajah (no. 1584) y también Ibn Hibbaan (no. 737). Al-Bawsiri autentificado en Masaabihuz-Zajaajah (1/521).
[21] Relatado por Ahmad (6/31), de ‘Aa’ishah (radiyallaahu ‘anhaa).
[22] Relatado por al-Bukhari (no. 4462) e Ibn Maajah (no. 1629-1630), de Anas (radiyallaahu ‘anhu).
[23] Como az-Zarkashi menciona en Sharh Mukhtasarul-Kharqi (2/356).
[24] Relatado por al-Bukhari (no. 1303) y Muslim (no. 2315), de Anas and Asmaa’ Bint Yazid (radiyallaahu ‘anhumaa).
[25] Relatado por al-Bukhari (no. 1283) y Muslim (no. 923).
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