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Conocer a Alá
  
  

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Creation date 2015-11-01 18:56:49
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La Paciencia del Profeta al Transmitir el Mensaje (parte 2 de 2): Dios nos Ordena ser Pacientes

 

Esto es una continuación de nuestro relato sobre la paciencia del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ante la adversidad. Dejamos el relato con el Rabino Zaid de pie, bajo la mirada malévola de Umar. El rabino se alejó y el Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) dijo a Umar, "... ¡Tu debiste darme un consejo sincero, en lugar de actuar como lo hiciste! Ve y pagale su préstamo y dale veinte Sa'a (una medida de peso) extra porque le has asustado!

 

El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) fue paciente con todo el mundo, sus compañeros cercanos, conocidos como el rabino, e incluso con los extraños. Él sugirió que hubiese sido mejor para Umar ser paciente y dar asesoramiento sincero, como sugerir una solución que dejara a todos satisfechos, en lugar de perder su temperamento. Al pensar en esta historia uno puede también preguntarse por qué el rabino estaba pidiendo el pago días antes de la fecha de vencimiento del préstamo. Los hombres de hecho se reunieron después del funeral de uno de los habitantes de Medina. Quizás el rabino aprovechó la oportunidad para preguntar sobre su préstamo; tal vez él era un hombre impaciente que quería asegurarse de que su préstamo sería pagado en tiempo y forma. La humanidad tiene todo tipo de maneras de tratar con los demás pero siempre siguiendo el ejemplo del Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él), que es la mejor manera, lo cual queda en claro a medida que continuamos la historia.

 

El Rabino Zaid luego dijo: "Umar fue conmigo, me devolvió la deuda y me dio un extra de veinte Sa'a de dátiles. Le pregunté por qué y él respondió: 'El Mensajero de Dios me ordenó darte esto porque yo te he atemorizado.' "Zaid se dio cuenta entonces que Umar no tenía idea de quién era él y le preguntó si él sabía quién era. Umar contestó que no tenía ni idea. Zaid miró a Umar y dijo: "Yo soy Zaid ibn Sanah, el rabino". Umar se sorprendió y le preguntó ¿por qué se comportó así hacia el Profeta? Zaid explicó que había visto muchas señales de la profecía de Muhammad excepto dos y quería probar estos dos signos finales. Eran la paciencia y la perseverancia que toma precedencia sobre la ira, y que el tratamiento áspero era  pagado con amabilidad. Esto fue exactamente lo que había observado el rabino Zaid.

 

No sólo era la paciencia del Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) al transmitir su mensaje sino también era su paciencia personal que convenció a la gente que su religión era la verdad. En este caso el rabino Zaid inmediatamente renunció a su religión y frente al Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) declaró:

“Ash-hadu an la ilaha il-la Al-lah wa ash-hadu anna Muhammadan Rasul Al-lah”

 que no había nadie merecedor de adoración sino Allah solo y que el Profeta Muhammad es su Mensajero. [1]

 

El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) no mostró tal paciencia al transmitir el mensaje porque él pensó que esto podría hacer su vida más fácil, sino que lo hizo porque le ordenó Dios que debía ser paciente. En muchos casos no hizo su vida más fácil. El Tío del Profeta (paz y bendiciones sean con él), el hombre conocido como Abu Lahab y su esposa fueron grandes enemigos del Islam y del Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él). Todos los días solían  lanzarle  piedras y suciedad en su casa y animaban a otros a hacerlo. Muchos lanzaron piedras no sólo en su casa sino en su cuerpo. Las lesiones no fueron infrecuentes. También, esparcían espinas en el suelo de manera que el Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) no podía evitarlas y en muchas ocasiones los pies del Profeta (paz y bendiciones sean con él) sangraban pies después de extraer las espinas. ¿Y cómo reaccionó ante todo esto? Con paciencia, con tolerancia y con perdón.

 

Para poner énfasis en la importancia de comportarse de una manera tranquila y buena, Dios lo menciona otra vez a lo largo del Corán. Dios dice, lleva con paciencia, perdonalos, disculpalos y reprime tu cólera.

 

"Los que gastan (en la causa de Allah), en la prosperidad y en la adversidad, aquellos que reprimen la ira, y que perdonan a la gente; ciertamente, Allah ama a los que hacen el bien». (Corán 3:134)

"… Y si eres paciente y cumples con tus deberes- seguramente esta es una cuestión de gran resolución. " (Corán 3:185)

"Muchos de los seguidores de la gente de las escrituras desean que te conviertas nuevamente en incrédulo después que has creído... pero debes perdonar y disculpar". (Corán 2:109)

 

El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) soportó  pacientemente la persecución y el abuso que sufrió cuando llamaba a la gente a la verdad del Islam. Los idólatras, los paganos y los hipócritas todos se burlaban de él, lo insultaban, no le creían y se abusaron de él. Lo llamaron mentiroso y un mago, un adivino y un loco,  pero esto no le impidió continuar transmitiendo su mensaje. Dios había advertido al Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) que muchos no creerían, lo ignorarían o se abusarían de él con insultos y maltrato.

 

"Así que se paciente (Oh Muhammad). Ciertamente, la promesa de Allah es verdadera; y no dejes que los que no tienen ninguna certeza de la fe te desalienten de transmitir el mensaje de Allah." (Corán 30:60)

 

Al transmitir el mensaje el Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) nunca perdió su temperamento o se comportó violentamente. Él nunca alzó su voz o miró con a alguien con desprecio. Si participaba en un debate o discusión lo hacía de manera tranquila e inteligente.

 

"Invita a la humanidad, Oh Muhammad, al camino de tu Señor con sabiduría y justo predicando y discute con ellos de la mejor manera ..." (Corán 16:125)

 

"No discutáis con la Gente del Libro [acerca de vuestra fe] sino de buen modo, y no lo hagáis con quienes sean irrespetuosos, y decid: Creemos en lo que nos ha sido revelado a nosotros así como en lo que os ha sido revelado a vosotros. Nuestra divinidad y la vuestra es una sola, y a Él nos sometemos.' "(Corán 29:46)

 

Cuando el Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) habló con sus compañeros acerca de transmitir el mensaje siempre estuvo preocupado por su comportamiento. Al enviar a sus compañeros para los judíos y los cristianos en el Yemen les aconsejó, "Traten los bien y no sean ásperos, den buenas noticias y no desanimen a la gente." [2] por otra parte Dios prohibió cualquier persona insultar o responder a las palabras duras sobre el mensaje con insultos.

 

No insultéis a quienes invocan a otras [divinidades] en lugar de Allah, no sea que reaccionen hostilmente e insulten a Allah sin tener conocimiento [acerca de lo que dicen]. Así es como hemos hecho que parezcan buenas sus obras a cada pueblo, más finalmente todos comparecerán ante Él y les informará de lo que hacían."(Corán 6:108)

 

El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) y los que transmiten el mensaje son enviados por Dios no para que se comporten mal, no importa cual sea la provocación. Dios dice no insultes, no respondan y además se nos ordena apartarnos de los ignorantes. El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) hizo exactamente lo que se le mandó hacer - transmitir el mensaje y soportar pacientemente el desprecio, perdonarlos y alejarse de los ignorantes.

 

"Y si les invitas a la guía, no escuchan; y los ves mirarte, pero no ven. Aferrate al perdón, ordena el bien y alejate de los ignorantes. (Corán 7:198-199)

"Así que soportar pacientemente lo que dicen..." (Corán 20:130)

 

La paciencia del Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) al transmitir el mensaje era interminable. Nunca se cansó de hablar con las personas, musulmanes y no musulmanes por igual, sobre la religión del Islam. Su sinceridad era evidente y él nunca participaba de discusiones inútiles o debates destinados al desastre. Trató a la gente bien, con amabilidad y compasión, él pasó por alto las faltas y la mala conducta y cuando todo lo demás falló, él se alejaba. La violencia, la ira y la grosería nunca fueron parte de su método ni eran parte de su carácter. Él demostró paciencia ante la adversidad y bondad ante los malos tratos.

 

 


Notas al pie:

 

[1] Sahih Ibn Hibban. Para más información verhttp://islamicencyclopedia.org/public/index/topicDetail/id/390#Doctrines-of-Ibn-Hibban

[2] Sahih Al-Bujari, Sahih Muslim

 

Original

This is a continuation of our story about Prophet Muhammad’s patience in the face of adversity.

 

 








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