La Oración del Viajero:

Es permisible para el viajero acortar la oración que consta de cuatro Rak'ahs a sólo dos Rak'ahs.

Un musulmán en viaje tiene que acortar la oración cuanto abandona su pueblo o ciudad. Al viajero se le permite acortar la oración incluso si viaja con frecuencia. No hay ninguna distancia específica estipulada para acortar la duración de la oración; más bien, se puede acortar la oración en todo lo que puede llamarse un viaje.

Si el viajero realiza oración detrás de un líder residente (es decir, no un viajero), en el caso de la oración que consta de cuatro Rak'ah, uno debe completar su oración si realizó dos Rak'ah con él o más, o las puede acortar. Si el viajero realiza la oración del Magrib, el debe sentarse después de la tercera Rak'ah hasta que el Imam dice el Tasleem y él debe decir el Tasleem con él. Si el residente está realizando el Magrib y el viajero realiza la oración del Ishaa', entonces él debe orar las cuatro Rak'ahs completas.

No hay ninguna duración limitada para que el viajero acorte la oración, pero si el viajero se estableció hace mucho tiempo y se convirtió en residente, es decir, tiene casa, alquiler o similares, entonces él debe completar sus oraciones.

Cuando llega el momento de la oración, y el viajero comienza su viaje, él debe acortar la oración de acuerdo a la acción.

Si uno está de viaje, no es obligatorio para él realizar la oración del Jumu'ah (viernes). Él también no puede iniciarla excepto siguiendo a los residentes. Así que si pasó cerca de aquellos que rezan después del segundo Azhaan, debe orar con ellos. Si es residente en el país, entonces tiene que realizar la oración del Jumu'ah, siguiendo a los residentes.

Es permisible para un viajero combinar la oración del Duhr y el 'Asr en el momento de cualquiera de ellas y, asimismo, combinar la oración del Magrib y el Ishaa' en el tiempo de cualquiera de ellas. Esto será recomendable si es un viajero de prisa en su viaje.

Cuando un viajero se detiene en su viaje, para tomar un descanso, es mejor para él realizar cada oración acortada en su debido momento, y no combinar las oraciones. No tendrá ninguna culpa si las combina.

Es mejor que aquel al que se le permite combinar las oraciones, las combine de acuerdo a lo que convenga más a su situación.