todo creyente al que dios le ha dado la capacidad de pensar y comprender sabe que, cuando va a la cocina a prepararse el desayuno por la mañana, las bendiciones que suponen la comida y la bebida son hechos que conducen a la fe.
por ejemplo, el fuego que usa para cocinar le puede ocasionar mucho daño; también tiene la capacidad de destruir. pero el calor es un requisito para hacer que los alimentos sean comestibles y, bajo este punto de vista, es un gran don. es decir, como todo lo demás en esta tierra, el fuego se ha puesto al servicio de los seres humanos. dios dice en el corán:
y ha puesto a vuestro servicio, [como un regalo] procedente de él, todo cuanto hay en los cielos y en la tierra. (sura arrodillada 45: 13)
además de esto, para el creyente, el fuego es un recordatorio en esta vida de los sufrimientos del infierno. al describir en el corán a aquellos que irán al infierno, dios menciona un fuego violento. en unos pocos versículos, describe los sufrimientos del fuego que ha creado para los que le rechazan:
[será] un día en que serán probados duramente con el fuego. (sura los vientos que arrastran 51: 13)
el fuego les chamuscará el rostro, y allí permanecerán, contraídos sus labios por el dolor. (sura los creyentes 23: 104)
y los que se niegan a creer en dios y en su enviado - ¡realmente, hemos preparado para todos los que niegan la verdad un fuego abrasador! (sura la victoria 48: 13)
cuando los creyentes que tienen una fe profunda piensan en este violento fuego del infierno, crece su temor de dios y le rezan y se refugian en él. de este modo, las pequeñas cosas cotidianas les sirven de recordatorios de los asuntos fundamentales, y esto supone una parte muy importante de la práctica de un creyente.
una persona que piensa sinceramente y sin prejuicios en los alimentos que toma para desayunar encontrará en ellos muchos recordatorios. el sabor y el olor del pan, la miel, el queso, los tomates, el té y el zumo de frutas, su valor nutricional y la variedad de sus colores, la paz y las bendiciones de dios sean con él son bendiciones. todos ellos proporcionan las proteínas, los aminoácidos, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y fluidos que el cuerpo necesita. para llevar una vida sana, tenemos que alimentarnos adecuada y regularmente, pero no es algo que nos resulte difícil, sino que disfrutamos con ello. las frutas, verduras, cereales y pasta cubren nuestras necesidades alimenticias, a la vez que nos resulta algo agradable.
en realidad, todo lo que acabamos de mencionar es conocido por cualquiera y es algo con lo que hemos vivido desde que nacimos, pero la mayoría de nosotros no reflexiona sobre lo que nuestro señor nos ha proporcionado para nuestro día a día. es algo que damos por sentado y que no valoramos en su justa medida.
sin embargo, toda esta deliciosa comida y bebida nos proporciona variedad de beneficios para nuestro cuerpo, siendo cada uno de ellos una maravilla de la creación. por ejemplo, una abeja que sólo pesa unos pocos gramos fabrica miel. por las vitaminas y minerales que contiene y por sus características estructurales, la miel es salud y cura para los seres humanos. en el corán, dios dice que él inspiró estas propiedades de la miel y el trabajo que realiza la abeja:
y [considera cómo] tu sustentador ha inspirado a la abeja: “establece tus viviendas en las montañas y en los árboles, y en lo que [los hombres] construyan [para ti a modo de colmenas]; y luego come de toda clase de frutos, y sigue con humildad los caminos señalados para ti por tu sustentador.” [y, he ahí, que] de sus vientres sale un líquido de variados tonos, que contiene una cura para los hombres. ¡ciertamente, en todo esto hay en verdad un mensaje para la gente que reflexiona! (sura la abeja 16: 68-69)
un creyente que reflexiona sobre la fabricación de la miel se da cuenta del milagro de la creación que la misma supone. inmediatamente comprende que ni las flores de los árboles frutales que proporcionan la materia prima para elaborar la miel y cuyo néctar transforman las abejas, ni la misma maravillosa miel, podrían existir por azar. esto hace que se acerque más a dios.
además, la obediencia absoluta que la minúscula abeja profesa a nuestro señor es otro hecho que lleva a tener fe. el creyente comprende que es gracias a la inspiración de dios que la abeja, que no posee inteligencia ni conciencia tal y como nosotros la entendemos, trabaja sin cesar y con perfecta disciplina para llevar a cabo estas maravillosas funciones.
la importancia de la carne, la leche, el queso y otros productos animales como bendiciones para la humanidad provenientes de dios se anuncian en el corán:
y, ciertamente, en el ganado hay [también] en verdad una lección para vosotros: os damos a beber de esa [leche] que hay en sus vientres; y obtenéis de él muchos [otros] usos: os alimentáis de su carne… (sura los creyentes 23: 21)
y se menciona "que hay en sus vientres", mientras se nos informa de los beneficios que obtenemos de los animales. por ejemplo, algunos de los restos del proceso digestivo por el que atraviesa la comida que ha tomado una vaca, del agua que ha bebido, de la sangre que ha circulado por sus venas y sus órganos internos. de hecho, es un milagro que un líquido de olor tan agradable, limpio y blanco como es la leche, tan beneficiosa para la salud del hombre, provenga de una mezcla tan compleja. además de esto, se produce en las condiciones más saludables a pesar de que está situada en una zona que contiene material de desecho.
otro indicio de la suprema sabiduría de dios es el hecho de que la única materia prima que sirve para hacer la blanca leche es la verde hierba. pero los animales que dan leche elaboran un líquido blanco de un material duro y verde gracias a un maravilloso sistema que dios ha creado en sus cuerpos. en el corán, nuestro señor nos cuenta de qué está hecha la leche:
y, ciertamente, en el ganado [también] hay en verdad una lección para vosotros: os damos a beber de ese [líquido] que es [segregado de] dentro de sus vientres entre lo que ha de ser eliminado [del cuerpo del animal] y [su] sangre: leche pura y agradable a quienes la beben. (sura la abeja 16: 66)
como sabemos, la leche es un alimento muy rico en sustancias que el cuerpo humano necesita; es un líquido que juega un papel vital en la alimentación de niños y adultos.
otro alimento que proviene de los animales, pequeño en sí mismo pero con un alto valor nutricional, es el huevo. la formación de este almacén de proteínas, vitaminas y minerales resulta otro milagro. una gallina, que tiene poco conocimiento, pone huevos todos los días y los protege con un maravilloso envoltorio. pensar en cómo la cáscara de un huevo está tan maravillosamente formada alrededor del fluido que contiene o cómo se ha colocado dentro este fluido aunque no tiene cubierta, aumenta la admiración del creyente ante el arte creativo de dios.
varias bebidas, que algunos consideran indispensables a la hora de desayunar, provienen de las plantas. después de que las hojas de estas plantas hayan sufrido diversos procesos, se convierten en zumos de agradable olor. las miles de otras clases de plantas que crecen en el mismo suelo muestran el infinito poder, sabiduría y misericordia de dios, que las creó. como dice nuestro señor en el corán:
y es él quien ha creado los huertos cultivados y los silvestres – y la palmera, los cultivos de variadas cosechas, el olivo y el granado: ¡[todos] semejantes entre sí y sin embargo tan distintos!… (sura el ganado 6: 141)
dios nos concede bendiciones incontables creadas para que comamos. él examina en esta tierra a los seres humanos por medio de la riqueza y la pobreza. está contento con aquellos que muestran excelentes cualidades morales cuando se les pone a prueba con ambas y revela en el corán que recibirán los innumerables dones del paraíso. por ejemplo, algunas personas disfrutan de un estupendo desayuno, mientras que para otras consiste en algo muy frugal. sin embargo un creyente, tenga dinero o no, siempre se comportará de manera que agrade a dios y le dará gracias con sinceridad. si es rico, no alardeará de ello ni será arrogante. si es pobre, no se angustiará ni sentirá lástima de sí mismo.
un creyente se da cuenta de que dios le está poniendo a prueba y de que todo en la vida es transitorio. el corán dice que dios examinará a los seres humanos por medio del bien y el mal. "y os ponemos a prueba tentándoos [a todos] por medio de lo malo y lo bueno [de esta vida]: y todos habréis de retornar a nosotros" (sura los profetas 21: 35) por este motivo, una persona que vive conforme a las enseñanzas del corán sabe que no son los dones que ha recibido sino su actitud hacia ellos lo que le conseguirá la recompensa a ojos de dios. incluso aunque no tenga dinero, un creyente da gracias a dios de corazón. en el corán, dios revela que incrementará los dones de quienes le den gracias con sinceridad y determinación y le recuerda al desagradecido que los sufrimientos del infierno son terribles:
y [recordad] cuando vuestro sustentador os anunció [esta promesa]: “¡si sois agradecidos [a mí], ciertamente, os daré aún más; pero si sois desagradecidos, en verdad, mi castigo será realmente severo!" (sura abraham 14: 7)
alguien que tiene en cuenta las pruebas de la perfecta creación que le rodea, así como las razones que subyacen en la creación de los alimentos, también ve las intenciones divinas en la estructura y el trabajo de la boca creada para comerlos con facilidad. para que una persona pueda alimentarse, su comida, labios, dientes, lengua, mandíbula, glándulas salivares y millones de células trabajan juntos en perfecta armonía. todo está perfectamente orquestado para que las diversas funciones se puedan llevar a cabo al mismo tiempo sin ningún problema. los dientes parten la comida en trozos y la lengua la empuja continuamente entre ellos para que la mastiquen. con sus fuertes músculos, la mandíbula ayuda a los dientes a masticar mientras que la persona que come mueve la lengua de la manera apropiada. los labios actúan como una puerta de seguridad para evitar que la comida caiga de la boca.
además de esto, las partes que componen estos órganos trabajan juntas en perfecta armonía. por ejemplo, los dientes, con arreglo a su localización y estructura, cortan la comida en trozos y la mastican. todos los dientes están ordenados y colocados en sus lugares según la función que cumplen; cada uno de ellos crece y alcanza un cierto tamaño para poder trabajar en cooperación con el diente contrario. ciertamente, estos órganos no poseen conciencia ni inteligencia; no pueden decidir por sí mismos cooperar entre ellos. y la excelente organización que hemos descrito arriba brevemente no puede tener lugar por casualidad. cada parte está hecha exactamente como debe ser para lograr su objetivo. no hay duda de que este maravilloso diseño proviene de nuestro señor que "es él quien crea cada cosa y determina su naturaleza conforme a [su] designio." (sura el criterio de la verdad 25: 2). dios ha credo todas estas cosas para que los seres humanos puedan alimentarse con facilidad y beneficiarse y que les sea agradable hacerlo.
otro asunto importante sobre el que reflexiona un creyente es el hecho de que puede percibir los olores de la comida que se está preparando en la cocina y que la puede probar sin esfuerzo. esto es posible gracias a las maravillosas facultades que posee. los sentidos del gusto y del olfato, que no disminuyen en ningún momento de su vida, funcionan perfectamente; no han tenido que ser entrenados para trabajar con tanta efectividad y tampoco son conscientes del trabajo que realizan.
si una persona no tuviese el sentido del gusto, los sabores de la carne, el pescado, la sopa, la ensalada, la fruta, la bebida y la mermelada no tendrían sentido para él. además, su sabor no sería agradable; no tendrían sabor alguno, serían insípidos y desagradables y trastornarían nuestro estómago. no hay duda de que los sabores y la facultad de percibirlos se ha creado especialmente para los seres humanos. sería un gran error no darse cuenta de esto por la insensibilidad que crea el hábito. el corán revela que dios creó alimentos buenos y sanos para las personas:
dios es quien ha hecho de la tierra un lugar de descanso para vosotros y el cielo como bóveda, y os ha formado – y ha perfeccionado vuestra forma- y os da sustento de las cosas buenas de la vida. ese es dios, vuestro sustentador: ¡bendito es dios, el sustentador de todos los mundos! (sura que perdona 40: 64)
sin duda, para la gente que piensa, cada sabor es una manera de apreciar correctamente a dios, de recordarle con gratitud, de alabarle y de darle gracias. el creyente sabe que la deliciosa y variada comida y bebida provienen de dios; piensa en ello siempre que se sienta a la mesa y da gracias por ello a nuestro señor. dios dice en el corán:
y [sin embargo,] tienen un signo [de nuestro poder para crear y resucitar] en la tierra muerta a la que hacemos revivir, y de la que hacemos salir el grano del que se alimentan; y [como] hemos puesto en ella palmerales y viñedos, y hacemos brotar manantiales en ella, para que coman de sus frutos, aunque no fueron sus manos las que los crearon. ¿no van, pues, a ser agradecidos? (sura oh tú, ser humano 36: 33-35)
¿no ven, pues, que por ellos hemos creado, entre las cosas que han obrado nuestras manos, los animales domésticos de los que [ahora] son dueños? - ¿y que los hemos sometido a la voluntad del hombre, de forma que algunos les sirven de montura y de otros se alimentan, y obtienen de ellos [muchos otros] beneficios, y [leche] para beber? ¿no van, pues, a ser agradecidos? (sura oh tú, ser humano 36: 71-73)
algunas personas no creen que sea importante reflexionar sobre algunos hechos extremadamente importantes, incluso aunque hayan consumido alimentos deliciosos y olorosos que han satisfecho sus necesidades a lo largo de toda su vida. ignoran el hecho de que dios ha creado estas incomparables bendiciones para ellos y que deberían dar gracias a dios por proporcionárselos. esta actitud resulta bastante errónea; no deberían olvidar que en la otra vida se les preguntará si han dado gracias a dios o no.
un creyente sabe que dios le ha dado su cuerpo en fideicomiso, que es responsable de cuidar de este incomparable don lo mejor que pueda y por ello debe nutrirlo de manera sana. sabe que para llevar a cabo sus tareas debe estar sano y lo suficientemente alimentado con una dieta equilibrada. sabe que su cuerpo debe tener toda la comida que necesita para desarrollar sus 100 trillones de células, para que se renueve y funcione correctamente. por tanto, ya sea en el desayuno o en cualquier otro momento del día, debe alimentarse con comida sana y alimentos naturales y evitar los perjudiciales aunque parezcan atractivos y deliciosos. no debe ser perezoso o descuidado en este sentido. por ejemplo, sabe que el funcionamiento de sus órganos, la capacidad que su cuerpo tiene de liberar las toxinas y de sobreponerse a la fatiga y el cansancio dependen del agua (que mucha gente olvida beber con regularidad) y se preocupará de beber la cantidad suficiente a lo largo del día. nuestro profeta, la paz y las bendiciones de dios sean con él, pone de relieve la importancia del líquido elemento en diversas ocasiones.
por ejemplo, durante un viaje se sentó en un lugar y pidió agua a los que tenía a su lado. después de lavarse las manos y la cara y beber un poco, dio a sus acompañantes: "verted un poco de agua en vuestras caras y pechos”. (sahih al-bukhari).
nuestro profeta, la paz y las bendiciones de dios sean con él, dijo después de beber agua: "toda alabanza se debe a dios, que la ha hecho deliciosa y dulce por su gracia y que no la ha hecho ni salada ni desagradable”. (“ihya ulum ad-din”, imam ghazali)